35 años después del desastre, en lo profundo de los pozos ruinosos de la planta de energía nuclear de Chernobyl, han comenzado una serie de reacciones de fisión nuclear.
¿Qué es la fisión nuclear?
Es una reacción en la cual un núcleo pesado, al ser bombardeado con neutrones, se convierte en inestable y se descompone en dos núcleos, cuyos tamaños son del mismo orden de magnitud, con gran desprendimiento de energía y la emisión de dos o tres neutrones. En una pequeña fracción de segundo, el número de núcleos que se han fisionado libera una energía un millón de veces mayor que la obtenida
La explosión de Chernobyl en 1986 derribó paredes y selló un gran número de habitaciones y pasillos. Toneladas de material fisionable del interior de un reactor se esparcieron por toda la instalación. El calor que generó fundió arena de las paredes del reactor con hormigón y acero para formar sustancias similares a la lava, sustancias intensamente radiactivas que rezumaban hacia los pisos inferiores.
Y es justamente allí donde se cree que una cámara, conocida como sala subreactor 305/2, contiene grandes cantidades de este material. La buena noticia: que es inaccesible y, que se sepa, nadie la ha visto desde el desastre.
Sea como fuere, la voz de alarma la ha dado un grupo de científicos que monitorean las ruinas de la planta de energía nuclear en Ucrania, quienes han alertado de un aumento en las reacciones de fisión en dicha cámara dentro del complejo.
Los investigadores hablan de un aumento en las emisiones de neutrones de la habitación, con niveles que han aumentado alrededor del 40 por ciento desde principios de 2016. Dicho de otra forma, los datos apuntan a una creciente reacción de fisión nuclear, por lo que están tratando de determinar si el aumento desaparecerá, ya que se han dado picos anteriores en otras partes de las ruinas, o si necesitarán encontrar una manera de acceder a la habitación e intervenir.
Según Neil Hyatt, profesor de química de materiales nucleares en la Universidad de Sheffield y miembro del Comité de Gestión de Residuos Radiactivos del Reino Unido:
Es como las brasas en un pozo de barbacoa. Es un recordatorio para nosotros de que no es un problema resuelto, es un problema estabilizado.
¿Y cómo ha podido ocurrir? Los investigadores tienen una hipótesis. La culpa la puede tener un nuevo sarcófago colocado sobre el reactor en ruinas en 2016 diseñado para ayudar a detener aún más la fuga de radiación. La estructura ha tenido un gran éxito hasta que el ISPNPP notó puntos inusuales de radiactividad alrededor de la habitación 305/2, donde se vertió gran parte del combustible, y los investigadores creen que dicha estructura está provocando que la planta se seque.
Cuando el combustible de uranio o plutonio se desintegra radiactivamente, emite neutrones, que pueden promover una reacción de fisión si los neutrones son capturados por otro núcleo radiactivo. Sin embargo, grandes cantidades de agua ralentizan estos neutrones, evitando que sean capturados. De ahí que la sequía sea un gran problema. Según Hyatt:
Estamos hablando de tasas de fisión muy bajas, por lo que no es como un reactor nuclear burbujeante. Y nuestra estimación del material fisionable en esa sala significa que podemos estar bastante seguros de que no obtendrá una liberación de energía nuclear tan rápida que tenga una explosión. Pero no lo sabemos con certeza. Hemos visto excursiones como esta antes con otros desechos de combustible. La tasa básica de neutrones ha aumentado, estabilizado y vuelto a disminuir. Eso es obviamente lo que esperamos que suceda. La situación es motivo de preocupación pero no de alarma, aunque si la tasa de producción de neutrones continúa aumentando, es posible que se deba intervenir.
Si se tuviera que intervenir, la acción podría implicar humanos o robots para perforar la habitación y rociarla con un líquido que contenga una sustancia como el nitrato de gadolinio, el cual absorbería el exceso de neutrones y ahogaría la reacción de fisión. Casi nada.