Una serie de poderosas tormentas en el Océano Pacífico está generando olas colosales que golpean la costa californiana, desencadenando inundaciones y representando un riesgo significativo para las personas y estructuras costeras.
El jueves, olas monstruosas de más de 20 pies barrieron muros marinos, hirieron a varios espectadores, provocaron rescates y causaron daños en las calles de California. A pesar de una breve disminución, se espera que el peligro aumente rápidamente el viernes y sábado con la llegada de otro sistema.
Las advertencias meteorológicas en Los Ángeles advierten sobre un evento excepcional de alto oleaje y marejadas que no se veía en años. El aumento del nivel del mar está exacerbando estos eventos y seguirá haciéndolo en el futuro, según datos de la NOAA.
Las olas de hasta 40 pies podrían impactar San Francisco, y se esperan olas de 15 a 20 pies a lo largo de la costa central y sur de California. Incidentes previos han dejado personas heridas, vehículos arrastrados y áreas costeras inundadas.
Se prevén alertas de inundaciones costeras y oleajes altos en la mayor parte de la costa oeste, con riesgo excepcional de ahogamiento y daños a estructuras costeras. Los fuertes vientos también aumentarán las condiciones peligrosas en la región.
A pesar del peligro, algunos surfistas y espectadores se han aventurado a las playas para disfrutar de las espectaculares olas. Sin embargo, las autoridades han emitido advertencias sobre corrientes de resaca y peligro potencial para los presentes.