¡Impactante! El artista nigeriano Silas Onoja no crea retratos ordinarios: sus pinturas a gran escala llevan sus habilidades a otro nivel y al mismo tiempo obligan al espectador a interpretar lo que está frente a ellos.
Cada figura se envuelve o se libera de una bolsa de plástico, absolutamente empapada. El artista enfatiza las delicadas texturas de la piel humana empapadas por gotas de agua y la fascinante forma en que el material transparente se adhiere al cuerpo.
La intención del artista es representar la «esclavitud mental» en la que muchas personas se encuentran atrapadas. Cada retrato es una visualización variada de alguien siendo su peor enemigo y potencialmente escapando de esa mentalidad tóxica.
“Uso el plástico para representar las ataduras mentales o lo que sea que los mantenga cautivos”, explica Onoja.
Desde una perspectiva artística, el plástico también actúa como un marco para la cara de cada figura, guiando la atención del espectador hacia los ojos, la nariz y los labios.
Onoja cree que la pintura hiperrealista ofrece una representación más veraz que la fotografía. Algunos de los hombres y mujeres jóvenes que retrata parecen enigmáticos y perdidos en sus pensamientos, otros expresan sentimientos de felicidad y alegría.
«El agua representa el sabor refrescante de la libertad y la tranquilidad que trae consigo», dice el artista.
El exquisito trabajo de Onoja se ha exhibido en exposiciones individuales y conjuntas en Nigeria y Europa con gran reconocimiento.
Para ver más obras del artista, puedes visitar su cuenta en Instagram, además sus impresiones y pinturas originales están disponibles para su compra en su sitio web.