El IESE Business School, reconocido por su excelencia académica, ha revelado el último Índice de Ciudades en Movimiento (ICIM), una evaluación exhaustiva que analiza 183 ciudades de 92 países para determinar las metrópolis más avanzadas del mundo.
Este estudio, liderado por los profesores Pascual Berrone y Joan Enric Ricart, examina 114 indicadores que abarcan desde el desarrollo económico hasta la calidad medioambiental, proporcionando una visión integral del progreso urbano global.
Dos ciudades colombianas, Bogotá y Medellín, han destacado en este ranking al situarse entre las diez poblaciones más inteligentes de Latinoamérica, ocupando el séptimo y noveno lugar respectivamente. Superando a ciudades como Lima, Brasilia, Quito y La Paz, este logro resalta los esfuerzos de estas urbes por integrar tecnologías de vanguardia para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
A nivel continental, Bogotá y Medellín se han posicionado entre las ciudades más innovadoras, superadas únicamente por Santiago de Chile, Buenos Aires, Montevideo, Ciudad de México, Panamá y Sao Paulo. Este reconocimiento refleja el compromiso de estas ciudades colombianas por implementar soluciones inteligentes en áreas cruciales como movilidad, seguridad y servicios públicos.
Sin embargo, a pesar de estos avances, Bogotá ha sido catalogada como «la capital del hurto en América Latina», un título que refleja las preocupantes cifras de criminalidad que enfrenta la ciudad. Con el mismo número de robos que varios departamentos colombianos juntos, la situación de seguridad sigue siendo un desafío para la capital, con la presencia de numerosas estructuras criminales que operan en su territorio.
A pesar de estos desafíos, el reconocimiento de Bogotá y Medellín en el ranking del ICIM subraya el progreso significativo que estas ciudades han logrado en términos de innovación y desarrollo urbano, destacando su papel como centros de vanguardia en América Latina.
