Yo, y muchos viajeros, pensábamos que habíamos descubierto el secreto de los secretos… ¡borrar las cookies del navegador para encontrar vuelos más baratos! Pero lamento informarles que no sirve de nada.
Lo que se pensaba, hasta ahora, era que cuando buscas vuelos, las aerolíneas y los sitios de viajes registran tus movimientos y suben los precios cuando vuelves a entrar en la página para continuar con tu búsqueda.
De hecho, algunos expertos dicen que lo han visto en acción: el gurú del vuelo Johnny Jet contó que una vez que vio un salto de precio durante la noche, solo para volver a la normalidad cuando probó con un navegador web diferente.
Pero muchos viajeros dicen que es probable encontrar precios de vuelo similares si tu navegador tiene cookies o no. George Hobica, quien fundó el sitio de ofertas de vuelo Airefarewatchdog, dice que «nunca ha visto ninguna evidencia sólida». El experto Rick Seaney compartió un pensamiento similar con USA Today. Y cuando nosotros mismos buscamos un vuelo un día y regresamos al siguiente, los precios eran exactamente los mismos.
Sin embargo, esto no significa que no encontrará diferentes precios de vuelo de un día para otro, o incluso en el mismo día…
Un estudio del sitio de viajes Hopper descubrió que en un vuelo a Las Vegas, la mayoría de los pasajeros pagaron entre 400 y 600 dólares por un asiento, mientras que algunos afortunados pagaron 200.
La razón es que las aerolíneas comercializan asientos a diferentes precios en diferentes plataformas, y cambian los precios durante meses, semanas e incluso días a medida que cambia la demanda de estos asientos. Cookies o no, explica Seaney, siempre existe la posibilidad de que un vuelo tenga un precio durante la primer visita al sitio web y un precio totalmente diferente al siguiente.
Para tener la mejor oportunidad de obtener ofertas baratas, lo mejor es reservar viajes nacionales 54 días antes de su viaje.
Ah, y si eres del tipo supersticioso, limpia tus cookies de todos modos. Como el extraordinario viajero de viaje Nomadic Matt escribe, «es mejor estar seguro que lamentar».
