Las playas de Maragogí son un destino paradisíaco y responde a una opción ultra escogida por turistas que se encuentran de visita por las tierras brasileras.
Situada en el estado de Alagoas, a unos aproximados 130 kilómetros de Maceió, Maragogí cautiva por dos de sus atracciones preferidas: Praia de Burgalhau, con sus predominantes barreras de corales, se encuentra próxima al Río dos Paus.
El segundo encanto de la zona es Praia da Japaratinga, con el mar de tonos azul y turquesa y sus grandes y extensos bancos de arena para realizar caminatas durante la tarde. Por ejemplo, el paseo en balsa sobre el Río Manguaba es una de las actividades imperdibles para recorrer lo mejor de la zona.
El hecho que tinó de tragedia a la aventura y vacaciones de varias familias involucró, a primeras horas de la mañana del domingo, la muerte de dos mujeres que se ahogaron debido a que el catamarán en el que navegaban a bordo de un paseo turístico sobre las aguas del litoral naufragó. Las víctimas fallecieron en el acto y fueron identificadas como Lucimar Costa da Silva y María de Fátima Facanha da Silva, de 68 y 65 años respectivamente.
Lo cierto es que podría haberse tratado de una tragedia mayor: a bordo del catamarán había un total de 54 pasajeros. Entre ellos, cuatro menores y seis tripulantes encargados de la navegación.
El Departamento de Bomberos de Alagoas expresó inicialmente que el catamarán golpeó una roca y comenzó a girar en un área conocida como el «Hoyo», donde la navegación está prohibida, pero la versión en la roca es contrastada por el relato de los pasajeros.
Frente a lo sucedido, el Ministerio Público del estado brasileño sacó un comunicado oficial en donde confirma que la embarcación que se encontraba prestando el servicio turístico no poseía los papeles correspondientes a las autorizaciones para transitar la zona. Las dos mujeres fallecidas tampoco habrían contado con chalecos salvavidas al momento del ahogo.
Momentos de desesperación
En una entrevista con TV Cidade, un medio de comunicación audiovisual de la localidad de Fortaleza, una de las pasajeras testigos del hecho recuerda que al momento de tanta desesperación pensó en lo peor: «Creí que iba a morir, que ya no podía ver a mi hija y que mi esposo y yo íbamos a morir porque no podíamos nadar«.