Lo que prometía ser una travesía tranquila por las costas de Estados Unidos terminó convirtiéndose en una experiencia complicada para decenas de turistas. Más de 70 pasajeros del crucero Serenade of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, presentaron síntomas de gastroenteritis durante el viaje, en lo que se sospecha es un nuevo brote de norovirus.
El barco, que partió el pasado 19 de septiembre desde San Diego (California) con destino a Miami (Florida), transporta a 1.874 pasajeros y 883 tripulantes. Según el reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 71 viajeros y un miembro de la tripulación sufrieron vómitos, diarrea y malestar general a lo largo de la travesía.
Medidas de emergencia a bordo
Tras detectarse el brote, las autoridades sanitarias ordenaron reforzar la limpieza y desinfección del buque, además de recolectar muestras biológicas de los afectados para confirmar el origen de la infección. Los pasajeros enfermos fueron aislados en sus camarotes con el objetivo de frenar la propagación.
El norovirus es un patógeno altamente contagioso que se transmite con facilidad a través del contacto directo, alimentos o agua contaminados y superficies compartidas. Su capacidad de expansión lo convierte en un riesgo recurrente en espacios cerrados y concurridos como cruceros, escuelas u hospitales.
Una lista creciente de brotes
Este no es un hecho aislado. En lo que va de 2025 ya se han registrado 19 brotes gastrointestinales en cruceros que operan en puertos de EE.UU., de los cuales 14 fueron provocados por norovirus, según los CDC. El más reciente ocurrió en julio a bordo del Navigator of the Seas, también de Royal Caribbean, con más de 140 personas afectadas.
Mientras el Serenade of the Seas continúa su ruta hacia Miami, las autoridades sanitarias marítimas mantienen la vigilancia activa y aguardan los resultados de laboratorio que confirmen la causa del brote.
Lo que queda claro es que, aunque los cruceros representan una de las formas más populares de viajar, también son escenarios donde un virus microscópico puede arruinar el viaje de cientos de personas en cuestión de horas.
