Bután, un país conocido por sus enfoques progresistas, ha marcado un hito en el bienestar animal. Tras 14 años de un ambicioso programa, se ha convertido en el primer país en esterilizar y vacunar a todos sus perros callejeros. En colaboración con la Humane Society International (HSI), el país logró un proyecto integral de gestión de la población canina y control de la rabia. El Primer Ministro, Lotay Tshering, celebró este logro, anunciando que más de 150,000 perros callejeros fueron esterilizados y vacunados con éxito desde el inicio del programa en 2009, incluso con la colocación de microchips en 32,000 de ellos.
Esta iniciativa es crucial en un contexto donde se estima que 300 millones de perros vagabundos en Asia luchan contra enfermedades, hambre y maltrato. La mayoría de estos animales enfrentan condiciones precarias y se convierten en víctimas de diversas adversidades, desde enfermedades no tratadas hasta accidentes de tráfico, lo que lleva a sacrificios inhumanos y persecuciones directas.
El Primer Ministro resaltó la importancia de este paso, subrayando el papel crucial de los miles de voluntarios comunitarios. En sus palabras, este logro no solo beneficia al país, sino que también establece un precedente a nivel mundial, mostrando cómo la colaboración y la dedicación pueden marcar la diferencia en la vida de estos animales y en la construcción de una sociedad más compasiva.
Este acto no solo es una victoria para Bután, sino que también destaca la relevancia global de abordar la problemática de los animales callejeros de manera integral y humanitaria. La esterilización y vacunación masiva no solo promueven la salud animal, sino que también contribuyen al bienestar humano y a la construcción de comunidades más inclusivas y conscientes en todo el mundo.