La nieve puede ser musa inspiradora para muchos artistas (y no precisamente hablamos de los muñecos de nieve ni los famosos angelitos que hemos impreso alguna vez en la vida sobre superficies totalmente blancas). El cartógrafo y entusiasta de las actividades al aire libre Simon Beck ha puesto en marcha su creatividad, y a lo largo de una década se ha abierto camino (literalmente) en el mundo del arte en la nieve.
¿Cómo? De una manera que te dejará fascinado: creando enormes obras de land art y caminando por campos del tamaño de una cancha de futbol cubiertos de nieve virgen. En combinación con las luces y sombras, sus diseños geométricos solo pueden apreciarse plenamente cuando se ven desde arriba.
Beck está más que preparado para producir este tipo de obras de arte efímeras: como cartógrafo, primero crea mapas para planificar su diseño de antemano; un milímetro en la página representa un paso en la nieve. Una vez hecha la planificación, Beck se lanza a la nieve con raquetas y un bastón de esquí, entre otras herramientas que pueda necesitar. También es un entusiasta de las actividades al aire libre, y pasa largos ratos en la nieve —hasta 12 horas al día— para dar vida a sus dibujos.
Así es como logra que los resultados transformen un paisaje invernal en una obra de arte fugaz. La obra no solo cambia por las ráfagas de viento y los esquiadores que puedan darse cita en la zona, sino que puede tener un aspecto completamente diferente según la hora del día y la forma en que el sol ilumina y sombrea partes del diseño.
Tras una inesperada pausa en los dibujos debido a las restricciones de COVID-19, ha vuelto y actualmente está creando arte en la nieve en las montañas de Francia: a continuación, te mostramos algunos de sus últimos dibujos sobre la nieve.