El anuncio de alcanzar un nivel neutro de emisiones de carbono fue realizado por el presidente de China en la Asamblea General de la ONU.
Hace unos días tuvo lugar la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual se realizó de manera virtual y de la cual participaron presidentes de varios países alrededor del mundo. Uno de los principales a discutir era la cuestión ambiental y el cambio climático, teniendo en cuenta los acontecimientos que están ocurriendo alrededor del mundo. Entre ellos se encuentran incendios en Argentina y Brasil, por ejemplo, y la muerte de elefantes en Botswana que, según se supo, está directamente relacionada a los cambios de temperatura. En este sentido, China fue uno de los países que manifestó su compromiso con el ambiente.
Xi Jinping, presidente de China, comunicó en la Asamblea General que su país apunta a alcanzar el pico máximo de emisiones de carbono para antes de 2030, llegando a 2060 con un nivel neutro de emisiones. Es decir, que dentro de cuarenta años las emisiones netas serían igual a cero. Según informó el sitio de noticias BBC, actualmente China es el país responsable de la mayor fuente de dióxido de carbono del mundo, emitiendo, aproximadamente, un total del 28% global.
Xi Jinping, además de plantear su compromiso, también hizo un llamado a los demás países para instar a un «recuperación verde» de las consecuencias que está dejando la pandemia por COVID-19 alrededor del mundo, según informó The Guardian. El presidente planteó que China escalará para llegar a las contribuciones determinadas en el Acuerdo de París, y lo hará adoptando políticas y medidas «más vigorosas».
Thom Woodroofe, quien solía ser diplomático en temas climáticos y consejero de Asia Society, sostuvo que el compromiso de alcanzar un nivel neutral de emisiones de carbono es un punto de inflexión. «Por la primera vez en la historia hay una trayectoria planteada a largo plazo par ala descarbonización en China«, planteó Woodrofe a The Guardian. Si bien la Organización de las Naciones Unidas tiene un plan para llegar a 2050 con un nivel de emisiones igual a cero, eso es difícil de lograr sin el compromiso de todos en diferentes partes del mundo.
Hace unos días se conoció un informe que sostiene que durante los últimos 25 años, la población más rica del mundo generó más emisiones a la atmósfera que la mitad más pobre. A partir del mismo se planteaba que para no dirigirnos a un punto en el que el daño sea irreparable, es necesario un cambio de hábitos. Entre las acciones que se están llevando a cabo para hacer un llamado de atención, en Nueva York colocaron un reloj que hace una cuenta para atrás del tiempo que nos queda en relación a la cantidad de emisiones de carbono actuales y el presupuesto con el que contamos.
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