Un chocolate viral en TikTok está afectando la disponibilidad mundial de pistachos
El auge del “chocolate de Dubái” ha tomado al mundo por sorpresa, no solo por su lujosa presentación y sabor irresistible, sino también por su inesperado impacto en los mercados internacionales. Lo que comenzó como una tendencia viral en TikTok se ha transformado en un problema de escala global: la creciente demanda de este dulce está contribuyendo a una escasez mundial de pistachos.
Muchos se preguntan cómo un simple chocolate puede generar semejante repercusión. En este artículo, exploramos el origen del fenómeno, su sabor adictivo, cómo se viralizó y por qué está afectando seriamente a uno de los frutos secos más populares del mundo.
¿Qué es el “chocolate de Dubái”?
Este chocolate no es producido por una fábrica gigante ni por una reconocida multinacional. Se trata de un producto de premium calidad hecho a mano por una pequeña empresa familiar en Dubái llamada Al Nassma. El origen del furor comenzó cuando los usuarios de TikTok, especialmente creadores de contenido en Estados Unidos, comenzaron a compartir videos comprando y probando estos chocolates con pistachos importados.
El producto estrella es un chocolate con leche relleno de una generosa cantidad de crema de pistacho, decorado delicadamente con más trozos del fruto seco y envuelto en un elegante empaque dorado. Su textura suave, sabor avellanado y su estética lujosa conquistaron millones de paladares en redes sociales.
¿Dónde se vende y por qué se volvió viral?
Inicialmente disponible solo en tiendas selectas de Dubái y a través de distribuidores exclusivos, este chocolate se volvió altamente codiciado tras ganar tracción viral en TikTok. Videos con el hashtag #DubaiChocolate han acumulado millones de vistas, lo que impulsó una explosión de pedidos internacionales, especialmente desde Estados Unidos, Reino Unido y algunos países de Latinoamérica.
En plataformas como Amazon y tiendas en línea especializadas, el chocolate se vende en paquetes mínimos de seis unidades por un precio que varía entre 45 y 65 dólares. A pesar del alto costo, los consumidores afirman que «vale cada centavo», especialmente por su exotismo y relación con el lujo de Medio Oriente.
La conexión entre el chocolate de Dubái y la escasez de pistachos
El incremento en la demanda de este chocolate ha provocado un aumento repentino en la compra de pistachos a nivel global. Como el ingrediente estrella del producto, los fabricantes se han visto obligados a adquirir toneladas del fruto seco, incrementando la presión sobre los principales países exportadores, como Irán, Estados Unidos (específicamente California) y Turquía.
Según un informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción global de pistachos ha experimentado una baja en los últimos años debido a factores climáticos, sequías y plagas. Con esta nueva demanda propiciada por un producto viral, el desbalance oferta-demanda se ha agudizado.
¿Por qué los pistachos están en crisis global?
Los pistachos son uno de los frutos secos más difíciles de cultivar. Requieren condiciones climáticas específicas, con inviernos fríos y veranos largos y secos. Países como Irán han sufrido restricciones internacionales, mientras que California, uno de los líderes en producción, se enfrenta a históricas sequías que dificultan la irrigación de cultivos.
Datos relevantes:
- Más del 50% de los pistachos globales provienen de Irán y Estados Unidos.
- Los pistachos requieren entre 7 y 10 años de cultivo antes de alcanzar su pico de producción.
- La creciente demanda de productos gourmet y saludables está disparando el consumo per cápita.
Ahora, la súbita moda del chocolate de Dubái se suma a estas condiciones críticas, generando preocupación en sectores de la industria alimentaria que temen un aumento en los precios de productos que contienen pistacho, como helados, pastas, repostería y snacks saludables.
El poder (y el riesgo) de la viralidad en redes sociales
Este fenómeno pone sobre la mesa un debate interesante: ¿hasta qué punto una tendencia viral puede alterar mercados? No es la primera vez que TikTok transforma un producto común en una necesidad global. Casos similares han ocurrido con perfumes, libros o gadgets.
Sin embargo, cuando se trata de alimentos dependientes del clima y de recursos naturales, las consecuencias pueden ser más serias. En este caso, una demanda no planificada y artificialmente impulsada puede dejar a los principales productores sin los recursos para responder.
No todo es negativo: impulso a la economía local
A pesar de los desafíos, esta tendencia ha beneficiado a pequeños productores como la familia responsable del chocolate en Dubái, que pasó de vender localmente a gestionar decenas de miles de pedidos internacionales. Este tipo de impulsos virales pueden ser un catalizador económico, especialmente para emprendedores artesanales que de otro modo no tendrían visibilidad.
Este tipo de casos también ha servido de inspiración para creadores de contenido y emprendedores locales en otras partes del mundo. En países como México, Colombia o Argentina han surgido propuestas similares, como puedes ver en este artículo sobre el Unicornetto, el helado viral que conquista redes sociales.
¿Cómo se puede evitar una escasez futura?
Expertos en logística agrícola y comercio internacional recomiendan:
- Regular la importación de productos de moda hasta verificar su viabilidad a largo plazo.
- Incentivar el cultivo local de frutos secos como almendras o pistachos para reducir la dependencia externa.
- Establecer monitoreo de tendencias digitales por parte de organismos de producción agrícola.
Además, se hace un llamado a los consumidores a fomentar el consumo responsable y a informarse sobre la procedencia de los productos. De lo contrario, la moda puede transformarse en escasez para todos.