Una noticia lamentable: los osos polares podrían desaparecer para fines de siglo si no tomamos medidas urgentes sobre el cambio climático, advirtieron los investigadores.
El hielo marino del Ártico se ha ido reduciendo década tras década a un ritmo de alrededor del 13% desde finales de la década de 1970. Para los osos polares, focas, morsas, estas áreas proporcionan un hábitat natural y esencial, sin embargo se sigue derritiendo, como consecuencia del calentamiento global.
Específicamente, los osos también dependen del hielo para cazar focas. Ante la falta de alimento, los carnívoros se ven obligados a viajar distancias más largas o incluso a la costa, donde se hace más difícil alimentar a sus crías.
Los osos polares han sido clasificados como vulnerables a la extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Dr. Peter Molnar, de la Universidad de Toronto en Ontario, Canadá, agregó que «los osos polares ya están sentados en la cima del mundo; si el hielo se va, no tienen a dónde ir «, según informa BBC News.
Un nuevo estudio bastante desgarrador publicado en Nature Climate Change estimó la línea de tiempo de la resistencia de los osos en las próximas décadas, analizando el impacto de la disminución del hielo marino frente a su capacidad para sobrevivir.
Si bien el estudio postula que casi ninguna población de osos polares sobrevivirá para el 2100, algunos grupos ya pueden haber alcanzado sus límites en áreas del Ártico. Es probable que varias poblaciones desaparezcan, independientemente de un progreso moderado en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin dudas, otro de los motivos que está llevan al oso polar al borde de la extinción es la caza de trofeos y la creciente demanda de pieles en China.
“La mayoría de los proyectos de conservación de osos polares actuales solo se centran en el cambio climático y el calentamiento global. Es muy importante proteger el medio ambiente del Ártico para asegurar el ecosistema con hielo a la deriva para los animales del Ártico, pero también es importante proteger a los propios animales”, publicó el fotógrafo, autor y conservacionista de la vida silvestre, Ole Jørgen Liodden.