Los habitantes nativos de la Isla de Pascua han sido durante mucho tiempo un misterio para los arqueólogos, pero los avances científicos de los últimos años han comenzado a arrojar luz sobre su rica historia.
Ubicada frente a la costa de Chile, la remota isla polinesia, también conocida como Rapa Nui, ha visto poblaciones de entre 15,000 y 20,000 en su punto máximo.
Sin embargo, durante muchos años, los científicos desconcertados han tratado de averiguar cómo los habitantes mantuvieron su antigua sociedad durante siglos sin suministro de agua dulce.
Los investigadores ahora creen que la razón está relacionada con la construcción de las famosas estatuas moai.
Después de que los europeos se pusieran en contacto por primera vez con los isleños del Pacífico en el siglo XVIII, se pensó que los nativos podían beber agua de mar sin dañar sus cuerpos.
Ahora sabemos que esto es imposible. El cuerpo humano no puede consumir altos niveles de agua de mar debido a la gran concentración de sal, por lo que beber agua de mar eventualmente resulta en la muerte por deshidratación.
Para 1887, la población de la Isla de Pascua había sido diezmada como resultado del comercio de esclavos y un brote de viruela, lo que dificultó aún más a los científicos descubrir la verdad detrás de la historia de la gente.
Después de llevar a cabo una serie de investigaciones científicas, se decidió que la Isla de Pascua no tiene una fuente sustancial de agua dulce.
Ahora, aquí es donde entran las estatuas moai de 4 metros, que están situadas a lo largo de la costa.
Cuando llueve en la isla, el agua fluye cuesta abajo y sale del suelo donde la roca se encuentra con el océano.
Y, cuando las mareas están bajas, esto hace que el agua dulce fluya directamente al mar.
El agua dulce y el agua salada se mezclan para crear un líquido con niveles de sal lo suficientemente bajos como para que los humanos puedan consumirlo de manera segura.
Por lo tanto, se cree que las estatuas moai permitieron a los primeros habitantes extraer agua dulce de la superficie, construir trincheras o crear embalses costeros.
Esto habría ayudado al pueblo Rapa Nui a sobrevivir períodos de sequía a través de la diversificación de su fuente de agua.
Aunque los investigadores no pueden estar seguros de que esta sea exactamente la razón por la cual la población nativa sobrevivió durante tanto tiempo, es el resultado de rigurosas investigaciones arqueológicas y científicas en curso.
En la actualidad, los niveles de población se estiman en alrededor de 7.000.
Los cambios en la ley han hecho que sea más difícil para las personas no nativas mudarse a la isla debido a las preocupaciones sobre el aumento del tamaño de la población y las consecuencias negativas que esto puede tener en el medio ambiente.
Sin embargo, los turistas son libres de visitar la isla.