A partir de un nuevo estudio, científicos de la Universidad de Roma han secuenciado el genoma de un hombre que murió en la antigua ciudad de Pompeya por la catastrófica erupción volcánica del Monte Vesubio en el año 79 d.C, hace casi 2000 años.
Cabe destacar que el esqueleto, fue encontrado a principios del siglo XX dentro de una estructura en Pompeya conocida como la “Casa del Artesano” junto a una mujer pequeña de unos 50 años.
Si bien los científicos intentaron extraer y secuenciar el ADN de ambos, no pudieron obtener mucho material genético de la mujer, pero si del hombre. Se pudo determinar que medía alrededor de 1,64 metros de altura y tenía entre 35 y 40 años en el momento de su muerte. Su altura también es consistente con la estatura del hombre romano promedio en ese momento.
Pompeya: ¿qué conclusiones tuvo la investigación?
Junto con el ADN humano, también se detectaron secuencias de ADN que se encuentran comúnmente en Mycobacterium, el grupo de bacterias que causan la tuberculosis al que pertenece Mycobacterium tuberculosis. Este dato permite teorizar sobre una posible enfermedad de Pott, una seria complicación que se da en la tuberculosis; por ello es más que probable que este hombre llevara una vida extremadamente dura antes de fallecer en la erupción volcánica.
A partir de toda la información obtenida, se descubrió que este ADN, compartía muchas similitudes con los italianos centrales modernos y otras personas que vivieron en el área, durante la era del Imperio Romano. Sobre esto, el estudio señala que:
“Algunos de sus perfiles genéticos, el cromosoma Y y el ADN mitocondrial, son muy inusuales tanto para el tiempo como para el lugar. En realidad, ambos linajes eran muy raros. Sugerimos que lo significa es que representa cierta diversidad genética de la Edad del Hierro que se perdió debido a la homogeneización de la península itálica después del Imperio Romano. Los resultados en Pompeya nos muestran claramente que aún queda mucho por aprender sobre la diversidad genética de la época romana, pero también sobre las poblaciones anteriores, las llamadas poblaciones itálicas prerromanas”.