Lo que comenzó como un simple trend en TikTok terminó generando un verdadero caos turístico en Barcelona. Las famosas escaleras de acceso al Parque Güell, uno de los íconos de la ciudad, fueron cerradas al público debido al aluvión de influencers y turistas que llegaron para replicar un popular video viral.
La tendencia, que consiste en grabarse bajando las escaleras con pasos coreografiados al ritmo de una canción en particular, convirtió el sitio en un verdadero set de grabación. En pocos días, el flujo de personas aumentó tanto que bloqueó el acceso regular, provocó molestias a los vecinos y alteró la experiencia de los visitantes.
Las autoridades locales decidieron cerrar temporalmente las escalinatas para preservar el patrimonio y garantizar la seguridad, ya que la concentración de personas causó empujones, caídas y hasta daños menores en la estructura.
“El Parque Güell no es un estudio de grabación”, expresó un vocero del Ayuntamiento. “Pedimos respeto por el entorno y por el resto de los visitantes que vienen a disfrutar de su valor histórico y arquitectónico”.
El incidente reaviva el debate sobre el impacto de las redes sociales en el turismo y cómo ciertos lugares emblemáticos del mundo están empezando a regular o limitar el acceso ante las nuevas formas de consumo digital del espacio público.
Mientras tanto, en TikTok, el trend sigue acumulando millones de reproducciones… pero ahora, desde lejos.