Italia tiene ciudades sumamente populares como Roma, Venecia o Florencia, llenas de atracciones. Pero también tiene pequeñas joyas como Cinque Terre. Tal como su nombre lo indica, son 5 pequeños pueblitos que cuelgan de los acantilados, lo que los vuelve mágicos, encantadores y con vistas deslumbrantes.
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A muy pocos kilómetros de la ciudad de La Spezia, se encuentra el primero de los pueblos llamado Riomaggiore, seguido por Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare.
Se encuentran muy cerca uno del otro y la mejor forma de recorrerlos es en un tren interno, para el cual se puede sacar un boleto de día completo y usarlo las veces que se quiera. Se demora entre 5 y 10 minutos en ir de un pueblo a otro.
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No es recomendable ir en auto, ya que no se puede entrar a los pueblos con vehículos. Las carreteras que bordean las montañas están llenas de curvas y aunque son doble vía, en algunos tramos no entran dos autos.
Si hay buen clima es lindo hacer algún trekking entre los distintos pueblos. Hay algunos muy simples como el de Riomaggiore a Manarola, mas conocido como la Via della Amore que es solamente de 1k y otros de mayor dificultad como el que une Vernazza y Monterosso.
Si bien son 5 pueblos se los puede conocer perfectamente en un solo día. Si el itinerario es muy apretado, puedes planear tu visita en 2 días, de manera que puedas pasar la noche en alguno de ellos y disfrutarlos luego de la partida de los turistas.
