Una mujer en Seattle, Estados Unidos, se dirigió a una tienda de segunda mano para comprar un kit de bordado y llegó con algo que no esperaba: un kilo de cocaína empaquetado y colocado dentro.
La compra la realizó en una tienda de Goodwill, perteneciente a Goodwill Industries que es una compañía estadounidense sin fines de lucro y ofrece trabajo a personas que se encuentran situación de vulnerabilidad. El modo de financiarse que tiene la compañía es a través de las tiendas de segunda mano. Fue en una de ellas que esta mujer decidió comprar su kit de bordado para hacer gorros de crochet, según informó el comunicado oficial de la Policía de Seattle.
La mujer abrió el kit y le resultó extraño encontrar un paquete envuelto en una especie de goma amarilla y que tenía escrito «100%» en el exterior. Además de eso, otra cosa que llamó la atención de la señora fue el fuerte olor que tenía el paquete, según informó la policía, así que decidió comunicarse con el servicio de emergencias 911.
Los oficiales de policía se presentaron en la dirección de la mujer, retiraron el paquete y más adelante pudieron determinar que se trataba de un kilo de cocaína. Por ahora no se sabe cómo es que termino este contenido en un kit de bordado en una tienda de segunda mano pero la policía informó que se está investigando y ahora el paquete constituye una pieza de evidencia.
Por su parte, un portavoz de Goodwill declaró al sitio de noticias The Seattle Times que lo más importante para ellos es la seguridad de las personas que van a sus tiendas, tanto a comprar como quienes se encuentran vendiendo.
«La seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra primera prioridad y es nuestra política mantener materiales de riesgo, peligrosos o retirados del mercado lejos de nuestras tiendas«, decía el correo electrónico que enviaron desde la compañía. «Hacemos lo mejor para identificar y remover estos objetos si los encontramos. Parte de nuestros procesos es mantener una lista actualizada de todos los productos que han sido retirados y entrenamos a los empleados para identificar y buscar por cualquier artículo peligroso y prevenir que sean vendidos en nuestras tiendas«, continuaron.
Cabe tener en cuenta que esta no es la primera vez que alguien se ha encontrado con droga dentro de alguno de los artículos que ha comprado. Recientemente, una familia compró un peluche para su hija y descubrieron que el interior estaba relleno con pastillas.
