Justin Hauge cofundó la “ Colección histórica”, una empresa que conecta a los viajeros con estadías en “propiedades históricas y ancestrales”: son propiedades van desde castillos del siglo XIII hasta casas solariegas, hoteles y fortalezas.
Se trata de un proyecto que reúne 28 propiedades en Inglaterra, Irlanda y Escocia que representan un total combinado de 11.291 años de historia. El equipo de Storied Collection analizó las edades de las propiedades, la cantidad de familias que las habían poseído y el número promedio de descendientes por generación, y estimó que más de 80 millones de personas podrían ser descendientes de los propietarios de los diversos alojamientos de lujo.
A decir verdad, estas no son sus propiedades estándar, a menos que estés acostumbrado a dormir en torres de piedra y habitaciones con tapices y chimeneas del piso al techo. Pero, si en una de esas, te encuentras dentro de un grupo de gran cantidad de personas que pueden tener sangre real, es posible que desee considerar reservar un viaje al castillo donde sus antepasados alguna vez gobernaron el gallinero.
Desde el sitio web de Storied Collection, los viajeros pueden ver los familiares (apellidos o apellidos) de los propietarios de las propiedades, desde el año 1200. Si no está seguro de si alguno de esos apellidos está en su historia familiar herramientas como Ancestry.com o Archives.com pueden ayudarlo a determinar si tiene sangre azul. Y aunque es posible que no seas el próximo en heredar ninguno de estos castillos, sigue siendo genial dormir en una suite que lleva el apellido de tu familia. En ese sentido, es posible que desee reservar una estadía en Billesley Manor, donde William Shakespeare se casó con Anne Hathaway.
Cerca de Stratford-Upon-Avon (lugar de nacimiento del mismísimo Bard), la lujosa casa solariega tiene dos reclamos literarios: es donde Shakespeare escribió el clásico de teatro Como gustéis y donde se casó con Anne Hathaway. Los invitados pueden caminar por la iglesia donde se celebraron las nupcias e incluso dormir en la habitación utilizada por el alcalde de Londres (y caballero) Sir Henry Lee.
Otra posibilidad sería dormir en el Castillo de Thornbury, en la habitación de Enrique VIII y la condenada Ana Bolena. Este sitio fue el hogar de Enrique VIII y su esposa Ana Bolena (en días más felices, se supone) y fue propiedad de varios jugadores clave en la guerra que cambió el juego de las Rosas a mediados del siglo XV. Y al menos un complot para asesinar a un traidor al rey Ricardo III tuvo lugar dentro de los muros del castillo.