Algunos de los miedos que tuvimos o tenemos los que queremos salir a recorrer el mundo son la independencia financiera, el miedo a lo desconocido, alejarse de los seres queridos y la “presión de los padres”.
Para ellos puede ser difícil dejarnos ir y entender que es necesario viajar para experimentar la vida a nuestra manera. Después de todo, para ellos era todo muy diferente.
De ellos se esperaba que salgan de la escuela, trabajen o estudiasen en la universidad, casarse, comprarse una casa y tener hijos antes de los 25 años aproximadamente. Viajar era algo que se hacía dos semanas al año o, más tarde aún, al jubilarse.
Por todo esto no es muy raro que les resulte tan difícil entender nuestro estilo de vida. Viajar mientras somos jóvenes para disfrutar la vida, no tener cargas financieras y establecerse, quizás, más adelante ya entrados los treinta años.
Por eso te vamos a dar algunos consejos para convencer a tus padres cuando ellos quieran convencerte de quedarte, dándote las excusas típicas, que todos alguna vez escuchamos.
1 – Te vas a quedar sin un peso y vas a volver a arrancar de cero
Tranquilizalos, decilés que tenés suficiente dinero ahorrado, al menos para los primeros meses del viaje. O que vas viajar mientras trabajas, ya que hay muchísimas opciones para hacerlo. Enseñar otro idioma, trabajar en granjas o en restaurantes, hacer artesanías, viajar y hospedarse gratis, hacer voluntariados o trabajando desde tu laptop escribiendo para alguna página de internet. Hay miles de opciones para aprovechar (que merecen su propio post).
2- Vas a desaprovechar tu carrera
La verdad es que trabajar un año más o un año menos para las empresas atrás de un escritorio no va a hacer gran diferencia. Tarde o temprano es probable que lo vuelvas a tener que hacer, y en ese caso vas a ser una persona polifacética, cuyas habilidades mejoraron gracias al viajar por el mundo.
El tema es tener en claro qué significa en verdad tener una carrera. En nuestra opinión tomarse tiempo, aprender cosas nuevas y ser útil a los demás y no sólo haber realizado un posgrado es mucho más completo, satisfactorio y exitoso.
3- No sabés nada sobre el mundo allí afuera
En este punto es probable que tengan razón. Pero, ¿cómo se supone que lo sepa sin salir a viajar y conocerlo?
4- El mundo es un lugar inseguro
Probablemente si nos dicen esto, sean ellos los que saben poco del mundo que nos rodea. La falta de experiencia de ellos más la cuota que aportan todos los días los noticieros hace que todo se vea mucho más peligroso de lo que realmente es.
En este caso tendremos que comprometernos a, como mínimo, ir avisando en qué lugar estamos viviendo y con quienes para que ellos se queden más tranquilos. Sacar seguro de viaje te va ayudar para que tengan menos motivos aún para preocuparse.
5- Te vamos a extrañar mucho
Puede que este sea uno de los puntos en los cuales viajar nos enseñe más. A nosotros y a ellos. No nos quedará más remedio que aprender a soltar eso lazos que tanto nos atan.
Pero gracias a la tecnología hay un montón de formas de estar en contacto e ir contándoles sobre el progreso de nuestro viaje. Eso sí, lo más probable es que tengas que crearles una cuenta en alguna red social y enseñarles a usarla antes de irte.
Algo que también puede ayudarlos mucho es tener una fecha aproximada de regreso. Aunque puede ir en contra de nuestro propio estilo de viaje. No lo recomiendo, solo lo menciono.