Una anciana en Australia obligó a los desarrolladores a construir edificios de apartamentos de gran altura alrededor de su casa porque se negó a vender por menos de 13 millones de dólares estadounidenses, según los lugareños.
La casa de alquiler en Walker Street en Rhodes, un suburbio de Sydney, se encuentra entre tres bloques de apartamentos, una estación de tren y un centro comercial.
Con tres dormitorios y un baño, la casa de una sola planta se ve empequeñecida por el desarrollo que la rodea, pero eso no ha impedido que la propietaria se mantenga firme.
Hablando con el Daily Mail a principios de este año, un hombre llamado Joe, que administra un edificio cercano, afirmó que la propietaria de la casa, una anciana, quería una buena cantidad de dinero en efectivo por la propiedad, exigiendo más de lo que los desarrolladores estaban dispuestos a pagar por la casa.
“Solía haber tres casas a lo largo de esta calle”, dijo.
“Esos dueños fueron inteligentes y vendidos, pero esta mujer quería $20 millones y los desarrolladores básicamente se rieron de ella”, dijo.
«Debería haber pedido dos millones de dólares y un apartamento en el nuevo edificio».
En ese momento, el propietario se negó a comentar, pero Joe dijo que había llevado a los tribunales a los desarrolladores Billbergia para evitar que construyeran unidades alrededor de su propiedad.
“Ella luchó contra los desarrolladores en la corte durante algunos años, pero perdió”, continuó Joe.
“La casa ha sido renovada desde entonces y está en mejores condiciones que antes, estaba hecha un desastre, pero todavía necesita mucho trabajo”.
Según el Daily Mail, los datos de propiedad muestran que la mujer, propietaria de varias propiedades en Sídney, compró la casa en 2012 por 1,7 millones de dólares australianos.
El agente de bienes raíces Robert Yu, de Ray White Rhodes, actualmente administra la casa y dijo que el terreno probablemente valdría alrededor de 4 millones de dólares australianos.
Una publicación de la casa, que se arrendó por AU $ 900 por semana a principios de este año, dice que está «ubicada en el corazón de Rodas y el distrito comercial, con pisos de madera y un enorme patio trasero».
Pero muchos lugareños no ven el atractivo, y un residente llamado Ryan dijo que sentía que la propietaria debería haber vendido la casa cuando tuvo la oportunidad.
“Quiero decir, probablemente no viviría en él”, le dijo al Daily Mail.
“Veo gente estacionándose en el camino de entrada antes de subirse a un tren o algo así, y creo que eso es increíblemente irrespetuoso”.
Anna, que trabaja en la tintorería de al lado, agregó: “Es feo».
“La gente vende y los edificios se construyen y son bonitos, pero la casa no es buena, todo el mundo dice eso, no solo yo».
«Dicen ‘¿por qué está esa casa allí?’ y yo digo ‘no sé’, pero mucha gente dice eso».
