Seguro muchos se deben de estar preguntando: «¿Qué es couchsurfing?». Bueno pues es muy fácil: ofreces hospedaje a todas las personas del mundo en tu casa sin pedir nada a cambio. No es que haces un amigo por facebook y lo invitas, no. Tienes que ser miembro de la comunidad CouchSurfing y ahí haces contacto con locales de tu próximo destino para no quedarte en hoteles y sino ofreces tu casa como hospedaje. Solamente te manejas a través de círculos de confianza, por las opiniones de las otras personas.
Qué mejor que conocer personas de todo el mundo. Llegar a un país y compartir tus historias con un extraño que minutos después se convertirá en tu amigo. O que un extraño llegue a tu casa y te cuente todas sus aventuras.
Aunque no lo crean ser el anfitrión es mucho más fácil que ser el huésped. Muchos pensarían que tener un extraño en tu casa puede ser un poco estresante, pero la verdad que no. Como anfitrión vas a tener menos responsabilidades. Tu pones las reglas y los límites. Además de que no te tienes que acomodar al horario del otro. Eso por supuesto si lo haces bien.
¿Cómo hacerlo bien?
1. Sé claro en cuanto lo que ofreces como anfitrión
No ofrezcas más de lo que puedes dar, ya sea dinero, tiempo, espacio, lo que sea.
¿Te incomoda darle la llave de tu casa a un extraño? Escríbelo en tu perfil. ¿No tienes drama en mostrar a tus huéspedes la ciudad de noche, pero no quieres que estén en tu departamento durante el día? Dilo directamente.
Otras cosas que debes tener en cuenta: Cuánto espacio tienes en tu casa para recibir a los invtados y cuántas personas entran realmente. Algunas personas no tienen problema de meter 10 personas en su casa aunque no entren, ya sea en bolsas de dormir, o como se puedan arreglar. Pero otras no. ¿Se puede fumar en tu departamento? ¿Tienes problema con que tomen alcohol ahí? ¿Tienes mascotas? ¿Son bienvenidas familias en tu casa?
Si revisas la parte de «Describe Your Couch» en la página de perfil de Couchsurfing, vas a encontrar más cosas para tener en cuenta a la hora de armar tu perfil.
¿Una advertencia infaltable en mi perfil? Si rompes algo solo dime. Prefiero que seas honesto con lo que sucedió ha que te andes escondiendo y pretendiendo que no pasó nada.
2. Diles que no a los que no hayan leído detenidamente tu perfil
Si alguien no tiene la decencia de averiguar primero quién eres antes de preguntarte si se puede quedar contigo… enserio, te digo, que no vas a querer esa persona en tu casa.
Por supuesto que no todos piensan como yo. Y a muchos no les interesa tener a cualquier persona que le interese usar su casa como hotel. La mayoría igual no piensa así.
De hecho, muchos de mis amigos couchsurfers tienen una trampa para enterrar a las personas «no deseadas». Ponen en alguna parte, muy escondida, de su perfil que cuando mandes tu solicitud nombres algo o algún tema para saber que leíste todo. Y si no mencionas lo que te piden saben que no leíste todo por lo que automáticamente rechazan tu solicitud.
3. Revisa detalladamente el perfil de tus posibles invitados
Te interesa saber quién va estar durmiendo en tu sillon, ¿no? Bueno, debería.
Aprendes mucho a través del perfil. He leído, literal, cientos de perfiles en los últimos años y he encontrado la manera de conocer a las personas a través de lo que ponen. Por eso generalmente no le hago caso a los perfiles que no están completos. Si no se quién eres no quiero tenerte en mi casa
También vas a aprender rápido a darte cuenta si tienen intereses en común. Vas a saber a través de las referencias las cosas que le gusta hacer a la persona. A veces veo las referencias que son medio pobres. Ninguna broma. Nada gracioso. Nada que llame la atención. Eso me hace dar cuenta que es probable que esa persona no se relacione mucho con las personas que lo hospedan. ¿Habla mucho de tomar cerveza? ¿Tu amas la cerveza? ¡Genial! Encontraste a alguien compatible.
4. Confía en tus instintos
Una vez que hayas leído todo lo habido y por haber de tu potencial huésped y sigues sin estar seguro. Tiene excelentes referencias, pero es difícil no hacerle caso a tus instintos. Confía en lo que sientes. A mi me ha servido.
5. Rechaza las solicitudes de hospedaje cuando no puedes
Hay muchas razones por las que seguramente vas a querer rechazar las solicitudes. Capaz que no tienes tiempo. O quizás ya tienes un huésped y quieres un poco de tranquilidad. O la persona que te envió la solicitud para quedarte en tu casa no pega con el tipo de gente que quieres que se quede contigo.
No tengas miedo a decir que no. De hecho no tienes que justificar tu decisión si no quieres.
6. Tienes que estar tranquilo y ser flexible
Toda la nota te he dicho que tienes que ser directo, definir bien tus límites y no tener miedo de decir lo que piensas ¿Ahora te estoy diciendo que seas más flexible con esos límites?
Bueno, casi.
Ya hiciste todo el procedimiento y tu huésped ya llegó. Hablaron, se conocieron, tienen cosas en común, estas contento por su llegada, es divertido y respeta tu espacio.
En tu perfil aclaraste específicamente que no tienes toallas, ni cobijas extras, peroooooo… esta persona que te cayó tan bien te esta preguntando si de casualidad tienes una toalla para prestarle.
Pasa. Yo he estado en el lugar del invitado. Y también me han pedido a mi. Si ese día en particular tengo una toalla para prestarle, se la presto. Y si no, solamente digo que no, y buscamos una solución.
7. Ayuda tanto como puedas
Prepárale algunas anotaciones con información que vaya a necesitar como los micros, direcciones, mapas. Pueden ser folletos, menúes de restaurantes y lugares que siempre vas. Tomate un día para mostrarle el lugar. Preséntale a tus amigos.
Si no puedes preparar todas estas cosas no te preocupes. La idea del couchsurfing es que sea divertido. Ya de por sí compartir el espacio con más gente es difícil, imagínate si de repente te sale un trabajo de último momento o simplemente quieres estar solo.
Esta bien. Solo dile a tu invitado que vas a estar ocupado para que él se maneje solo. Un buen huésped lo va a entender. De hecho, la mayoría de los couchsurfers son viajeros que les encanta descubrir las ciudades por su cuenta.
8. No dejes que tu invitado te cocine, lave los platos, ni te ayude
¡Por favor! Por el amor de Dios, en serio pensaste que el título era de verdad… siempre, pero siempre, escucha bien, tienes que aceptar cuando alguien se ofrece a lavar los platos. Cuando tu invitado te pida que le digas en dónde puede ir a hacer las compras para prepárate una comida, solamente tienes que ponerte tu chamarra y acompañarlo al supermercado más cercano. Mejor todavía si lo puedes llevar a algún mercadito local.
9. Tiene que limpiar
En realidad no tendría ni que explicar eso. Es obvio que si alguien ensucia esa persona lo tiene que limpiar, y más si es un invitado. No necesitas que agreguen más tareas a tu lista. Si esto no sucede no te olvides de mencionarlo en tu referencia a su persona.
Una advertencia, algunas personas tienen una manera muy particular de tener su casa ordenada y limpia. Si tu eres una de esas personas no sería realista esperar que la persona que vaya a tu casa tenga las mismas costumbres.
Osea, si eres de los que todos los cuchillos tienen que apuntar en la misma dirección en el escurridor o todo tiene que estar perfectamente alineado, la verdad que ofrecerte para recibir personas no es muy buena idea.
10.No esperes que limpie tus cosas
No olvides que es un invitado. Esta en tu casa para compartir tiempo, espacio, alguna comida y algún trago. Si quieres una persona de limpieza, como una mucama o mayordomo, mejor búscalos en otro lugar.
11. No te olvides de tu referencia
Sea buena o mala, tu referencia va a ayudar a otras personas. Si el tiempo que compartiste fue bueno esta bueno que otras personas lo sepan.
Si la experiencia no fue buena, también hazlo saber, y sin miedo eh! Ayuda a otras personas a que no pasen por lo mismo que tu pasaste.
12. No todas las reglas son absolutas
Nada es 100% absoluto. No puedes usar estas reglas en TODOS los casos. Simplemente utiliza tu propio criterio
