Me encontraba a punto de terminar los ahorros de toda mi vida, tenía unos pocos euros, una mochila de veinticinco kilos llena de ropa y mi corazón lleno de sueños. No quería volver a Buenos Aires, tenía hambre de descubrir el mundo y llenarme de experiencias.
Ya estaba en Europa y los buses a otras ciudades costaban tan poco! Entonces, se me vino a la mente Keka, una de mis grandes amigas, quién una vez me había hablado de los voluntariados por el mundo. Empecé a investigar y a buscar en internet.
Empecé a hablar con otros viajeros que también habían sido voluntarios por el mundo y como a mí me encanta la naturaleza, decidí ir por las granjas pero también tenia opciones con cuidado de niños, hoteles y más.
Me hice un perfil y empecé a buscar personas que necesitasen una mano en sus granjas, tenía miles de incertidumbres y miedos por que no sabía si era seguro hacerlo o no. Algo dentro me incentivaba a animarme. Quería ir por más y hacer algo distinto, y a la vez ahorrar dinero. No dudé, puse en el buscador granjas y di con una en Alemania que tenía calificaciones muy buenas además de una muy buena descripción.
Me puse en contacto con ellos, intercambiamos varios mails, me saqué todas mis dudas y en cuestión de de semanas volé hacia Hamburg para iniciar la aventura. Estaba ansiosa pero muy contenta de poder hacer mi primer voluntariado.
Mi primer día laboral llegó: estaba trabajando 8 horas diarias, con todas las comidas incluidas, viviendo con 64 voluntarios de diferentes nacionalidades y hablando en inglés todo el día.
3 respuestas
Muy buenos estos programas me gustaria entrar y servir al qye mas lo necesita .
Y que tengo que hacer para ser voluntaria bendiciones
Quiero hacerlo
Quiero hacerlo, vivir la experiencia, aprender, conocer gente nueva, culturas diferentes, encontrarme a mí misma…….