Una investigación desarrollada por científicos de Brasil y Gran Bretaña logró determinar en las últimas horas que la especie se encuentra a salvo de los efectos ocasionados por el feroz incendio que azota a la Amazonia.
Se trata de un árbol que, en plena selva amazónica, cuenta con características tales como 88 metros de alto y 5,5 metros de circunferencia. Este ejemplar forma parte de la especie conocida popularmente como Angelim Rojo (también es identificado bajo el nombre científico de Dinizia excelsa), situada sobre la espesura del norte del país brasileño.
Los incendios originados hace aproximadamente un mes están consumiendo gran parte del «pulmón verde» del mundo. Esto de por sí permitía deducir que entre las pérdidas ocasionadas ante la tragedia habría que lamentar alrededor de 2 mil nuevas especies, más de 6 millones de km2 de bosques y alrededor de un total de 350 grupos de indígenas.
Lo cierto es que, alertados por las complejas consecuencias que esto podría generar, estos arboles fueron visualizados y reconocidos mediante sensores aéreos. La Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología de Amapá hizo públicos los detalles de la investigación realizada durante los últimos días por la Universidad Federal de los Vales de Jequitinhonha (UFVJM) y de las británicas Cambridge y Swansea: por la lejanía de estas especies en relación a los focos de incendio, no hay tan peligro para su supervivencia.