Los investigadores franceses se quedaron asombrados a después de que la evidencia mostrara un asentamiento prehistórico en la cueva de Saint-Marcel.
Los investigadores quedaron asombrados después de explorar una antigua cueva de 60 km de largo en Francia, lo que les hizo cuestionar algunas creencias de larga data sobre nuestros antepasados.
Se descubrió que la entrada a la cueva de Saint-Marcel en Francia había estado ocupada por personas desde el Paleolítico Medio, pero las partes más profundas que habían sido bloqueadas por el terreno eran un misterio.
Excepto que ahora investigadores dirigidos por el geomorfólogo Jean-Jacques Delannoy del Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas (CNRS) han descubierto que la gente ya ha explorado esa zona y no tienen idea de cómo.
Desde que encontraron estalagmitas rotas alrededor de 1,5 km después de la entrada, exploraron el área con equipos de alta tecnología para encontrar más evidencia de exploración humana.
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que sin este equipo habría sido imposible, lo que generó muchas preguntas sobre cómo los colonos prehistóricos podrían haber entrado en la parte más profunda de la cueva sin herramientas especializadas.
En declaraciones a PNAS, Delannoy reveló: «Este descubrimiento y el hecho de que las estructuras tengan alrededor de 8.000 años es excepcional. Esto plantea la cuestión del conocimiento de las cuevas en ese período prehistórico, su capacidad para explorar y cruzar pozos, y su dominio de la iluminación».
Todo comenzó cuando vieron depósitos rotos en el suelo, algo que los exploradores han hecho para conservar los trofeos durante siglos, según Science Alert.
Los investigadores rápidamente asumieron que el suelo roto significaba que los pueblos prehistóricos de hace 8.000 años habían hecho lo mismo.
Pero tenían una tarea entre manos: tratar de fechar las puntas rotas en la cueva, y utilizaron la datación con uranio-torio para determinar cuándo se rompieron los minerales.
Según sus hallazgos, la punta rota más antigua se rompió hace 10.000 años y la más reciente hace 3.000 años.
Luego descubrieron que una gran cantidad de puntas rotas se dispusieron para formar una estructura deliberada hace unos 8.000 años, mucho antes de que los científicos creyeran que la gente podría llegar allí.
Escribieron en su artículo: “La evidencia de actividad humana prehistórica en la cueva de Saint-Marcel es concluyente».
«Los resultados de nuestro estudio están cambiando la forma en que vemos la red de cuevas de Saint-Marcel, dándoles una dimensión cultural vinculada al uso prehistórico… los resultados de la cueva de Saint-Marcel nos invitan a echar una nueva mirada a estas sociedades, su uso de las cuevas. , que hasta ahora se consideraba limitado a las zonas de entrada, su relación con los paisajes subterráneos profundos y las dimensiones simbólicas asociadas».
¡Este hallazgo podría generar un mayor conocimiento sobre la vida cotidiana y los asentamientos de los pueblos prehistóricos!
