El turismo de alta gama tiene una nueva obsesión: los cruceros de expedición, travesías exclusivas que combinan aventura, confort y experiencias personalizadas en destinos remotos. Lejos de los cruceros masivos, estas embarcaciones de lujo con grupos reducidos ofrecen servicio de mayordomo, cocina gourmet, vinos finos y espacios íntimos donde el mar se convierte en el escenario perfecto para el descanso y la exploración.

Según la red internacional de asesores de viajes de lujo Virtuoso, se prevé un crecimiento del 35 % en los viajes que superan los US$ 50.000 para 2026, consolidando a este tipo de experiencias como una tendencia en auge dentro del turismo premium.
En este contexto, Abercrombie & Kent (A&K) —referente mundial en viajes de lujo y expedición— lanzó Pure Amazon, un barco fluvial diseñado para explorar la Amazonía peruana con todos los detalles de un hotel cinco estrellas. Por su parte, la histórica Orient Express anunció el debut de un yate de vela para 2026, llevando su legendaria elegancia de los rieles al océano.
Pero el nuevo viajero de lujo busca más que comodidad: quiere vivir experiencias únicas. Por eso, A&K colabora con líneas como Ponant, la naviera francesa reconocida por su estilo refinado, su gastronomía y su distintivo sello francés. En una reciente expedición por el Báltico y Escandinavia, ambas compañías ofrecieron un viaje de 11 días por seis países, con charlas a bordo, excursiones exclusivas y guías locales especializados.
El barco, con capacidad reducida para garantizar privacidad y confort, ofrece detalles que marcan la diferencia: champán Charles Heidsieck, cenas de tres pasos, observación de aves guiada por naturalistas certificados y funciones musicales con compositores locales. Además, los pasajeros pueden elegir entre excursiones activas —como kayak oceánico— o recorridos culturales y gastronómicos por las ciudades bálticas.
Los cruceros de Ponant también destacan por su diseño moderno, con espacios únicos como el salón submarino Blue Eye, que permite observar la vida marina bajo el nivel del agua, y una sauna panorámica con vista al mar.
La demanda de estos viajes no deja de crecer. A&K prepara nuevas rutas por el Nilo y alianzas con barcos como el Crystal Serenity, donde los huéspedes se alojan en suites con terrazas privadas, sábanas venecianas Jesurum y batas Etro.
Más que un simple crucero, estas travesías redefinen el concepto de lujo: una mezcla de exploración, cultura y exclusividad que conquista a una élite de viajeros que buscan vivir el mundo de una forma diferente.


