Una de las terribles consecuencias del cambio climático en el continente africano es la gran desertificación que acosa a esta región y repercute en la población local. Sin embargo, desde hace doce años se ha estado poniendo en marcha la idea de crear un gran muro verde para devolverle vida a África.
Los países africanos que lo están construyendo se unieron para enfrentar el problema de la desertificación a través de un proyecto que planea construir un gran bosque para sustituir el desierto.
El gran deterioro causado por el cambio climático movilizó a más de 20 países que rodean el desierto del Sahara, organizaciones internacionales, institutos de investigación y organizaciones de la sociedad civil para colaborar en la Gran Muralla Verde para el Sahara y la Iniciativa Sahel, conocida simplemente como «la Gran Muralla Verde de África».
Según la Unesco, la meta es crear un cinturón de múltiples especies vegetales que cruzará el continente africano desde Dakar a Djibuti, de más de 7.000 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho.
Para poblar esta Muralla Verde se seleccionaron varias especies nativas, como el datilero del desierto (Balanites aegyptiaca) varias especies nativas de acacias (Acacia Senegal, Acacia Seyal) o el ciruelo indio (Ziziphus mauritiana), ya que se adaptan al clima semiárido y proporcionan además una fuente sostenible de alimentos e ingresos para la población local.
Actualmente, la Gran Muralla Verde se ha extendido a lo largo de más de veinte países entre los cuales se encuentran: Burkina Faso, Chad, Benin, Malí, Mauritania, Nigeria, Níger, Argelia, Cabo Verde, Senegal, Egipto, Somalia, Túnez, Yibuti, Etiopía, Somalia, Libia, Sudán, Gambia.
Una vez sea terminada La Gran Muralla Verde, estaremos ante la construcción viva más grande e imponente del planeta.
África: 360.000 niños recibirán la primera vacuna del mundo contra la malaria
Gran noticia: el primer programa mundial de vacunación contra la malaria ha comenzado esta semana en Malawi. Se trata de un paso histórico que pronto continuará en otros dos países como Kenia y Ghana.
De esta manera, 360.000 niños de estos tres países recibirán estas primeras vacunas como parte de un proyecto piloto a gran escala.
