Delta Air Lines está introduciendo un nuevo y sofisticado diseño para sus cabinas, que debutará este otoño en sus aviones Boeing 757. Este rediseño es parte de una renovación integral que la aerolínea planea implementar en toda su flota, con miras a modernizar y mejorar la experiencia de vuelo para sus pasajeros.
La nueva paleta de colores, dominada por tonos azul marino y gris oscuro, reemplaza el esquema de colores más brillantes que Delta ha utilizado en el pasado. Este cambio busca alinearse con las tendencias actuales de diseño de interiores y brindar una atmósfera más relajante y refinada. Además, se incluyen sutiles acentos rojos y una iluminación especialmente diseñada para promover la relajación durante el vuelo.
El vicepresidente de diseño de experiencia del cliente de Delta, Mauricio Parise, señaló que esta renovación está pensada para adaptarse a los gustos y expectativas cambiantes de los pasajeros, ofreciendo un ambiente fresco y atemporal mientras la aerolínea se prepara para su centenario. Las cabinas renovadas no solo presentan una estética mejorada, sino también una atención al bienestar de los pasajeros, con iluminación ajustable según las diferentes fases del vuelo para crear un ambiente más cómodo y natural.
Aunque el diseño interior cambiará radicalmente, la aerolínea confirmó que no habrá modificaciones en la configuración de los asientos, su tamaño o el espacio entre ellos. Sin embargo, los pasajeros podrán disfrutar de asientos más cómodos, especialmente en las cabinas premium como Delta One, que contarán con tejidos transpirables de mezcla de lana y nailon para regular mejor la temperatura.
En las clases económicas, los pasajeros también encontrarán mejoras, como cojines de espuma viscoelástica y cuero diseñado en los asientos, con detalles en rojo que añaden un toque moderno y elegante. Estos nuevos interiores buscan proporcionar una experiencia coherente en todos los aviones de la flota, desde los de fuselaje estrecho, como el Boeing 757, hasta los de fuselaje ancho, como el Airbus A350, que incorporará este diseño a principios de 2025.
Además de la comodidad física, Delta ha puesto un gran énfasis en la experiencia sensorial. Durante el embarque, la iluminación cálida creará una atmósfera acogedora, mientras que, durante las comidas, tonos suaves evocarán una cena a la luz de las velas. Para las horas de descanso, la iluminación se ajustará para simular el atardecer, eliminando lentamente la luz azul y favoreciendo el descanso, y al amanecer, se suavizará con tonos ámbar para una transición más natural al despertar.
Con estos cambios, Delta busca crear una experiencia de vuelo que no solo sea más cómoda, sino también estéticamente atractiva y armoniosa, ofreciendo a los pasajeros un viaje que combina elegancia, funcionalidad y relajación.
