Cajamarquilla es un yacimiento arqueológico peruano situado en el valle de Jicamarca a 6 km al norte del río Rímac, a 340 metros sobre el nivel del mar. Ocupa un área de aproximadamente 167 hectáreas, por lo que es considerada como una de las mayores ciudades del Perú antiguo. Allí tuvo lugar un extraordinario descubrimiento de una momia pre inca en manos de arqueólogos pertenecientes a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, institución pública situada en Lima.
El Complejo Arqueológico de Cajamarquilla es el segundo complejo arquitectónico de adobe de mayor magnitud de la costa central, con una extensión de 140 hectáreas y que pudo haber albergado 15,000 habitantes.
Según ha revelado Luis Yupanqui en la revista Rumbos, el Complejo está dividido en cuatro sectores principales, además de sectores meridionales: «El Dr. Pieter Van Dalen Luna y la arqueóloga Yomira Huamán Santillán, desarrollan allí un proyecto de investigación arqueológica con escuela de campo, desde este año, donde estudiantes de las universidades San Marcos, San Cristóbal de Huamanga y San Antonio de Abad del Cusco aprenden “in situ” los secretos de la arqueología en las 10 unidades de excavación del sector Kroeber«.
En una plaza de este sector, ha tenido lugar un impresionante hallazgo: “La momia se encontró al interior de una estructura funeraria subterránea ovalada, que presentaba una plataforma en el lado norte a la cual se accede por una escalinata de siete gradas y casi al terminar la investigación, encontraron la boca de la tumba y a la momia que se encontraba en posición fetal. Fueron Nohelia y Darely quienes encontraron la cámara funeraria”, expresó Yomira Huamán Santillán, arqueóloga y miembro del equipo.
Los estudiosos han precisado que “la momia sería un varón y que el patrón de enterramiento correspondería a la sierra porque se encuentra cubierto con soguillas”.
La presencia de población de la sierra en esta zona ha sido corroborada a partir del Manuscrito de Huarochiri que dice que, durante la época inca, los huarochiranos al mando de Tutayquiri invadieron zonas como Chaclacayo, Ñaña, llegando a quitarles el territorio de Lati (Ate). Según indicaciones de los profesionales, este hallazgo probaría que el sitio, en el periodo prehispánico tardío, habría sido multiétnico, es decir habrá estado ocupado por costeños y serranos (de la zona de Chaclla, Huarochiri) y que su ubicación en la quebrada de Huaycoloro habría sido estratégica para servir de intercambio comercial entre costeños y serranos.