Desde hace tan sólo unos días, el estado de Nueva York ha lanzado un decreto a partir del cual permite que, a pesar del coronavirus y la prohibición de realizar eventos sociales, la gente puede celebrar la unión de dos personas por videollamada.
Así fue el caso de Nicolás Usandivaras y Matías Regenhardt, una pareja de argentinos que dieron el sí frente a sus vínculos más afectivos, luego de que el gobernador Andrew Cuomo firmara una orden ejecutiva que autoriza a personas a casarse a través de una aplicación del teléfono o la computadora.
Es decir, a partir de esta medida se reanudaban los sueños de muchas parejas que planeaban unirse en matrimonio durante los meses que el coronavirus hizo estragos en la ciudad y luego habían creído muy lejana la posibilidad de confirmar nueva fecha.
De hecho los planes que esta pareja tenía eran muy distintos a los que finalmente sucedieron. Matías Regenhardt le propuso casamiento a Usandivaras en Los Ángeles, en un viaje que inició por trabajo pero que culminó con una romántica escapada en San Valentín. La idea era celebrar a mediados de abril con una pequeña ceremonia en Nueva York y luego volar a Argentina para tener una fiesta más grande con familiares y amigos. Sin embargo, el avance del coronavirus provocó que buscaran un plan B:
«Fue todo muy rápido. En el momento en el que decidimos hacerlo, enviamos el link con el ID del encuentro en Zoom a todos nuestros amigos y familias un par de días antes del casamiento… Para todos fue una enorme sorpresa porque si bien todos sabían que se venía un casamiento, nadie se imaginó que nos íbamos a casar ahora en el medio de todo esto. Nuestra sorpresa para todo el mundo fue una alegría enorme, todos se coparon con la propuesta», dijo Nicolás Usandivaras en diálogo con el medio La Nación.
Como si fuera una paradoja del destino, parece ser que la tecnología mediará siempre en su relación. Nicolás y Matías se conocieron primero por Instagram y se casaron gracias a una aplicación de videollamadas.
Pospuso su boda pero decidió armar un casamiento con los 115 conejos de chocolate que iban a regalar como souvenirs
Mas allá de lo terrible y dramático de la situación que varios países están viviendo con la emergencia sanitaria por el avance del coronavirus, lo mejor que nos dejará esta crisis mundial será sin dudas la capacidad de sobreponernos aún a pesar de haber vivido situaciones límite o impensadas por nosotros como lo puede ser tener que aislarnos del mundo desde dentro de las paredes de nuestra propia casa.
Gente que celebrará sus cumpleaños sin familiares ni amigos alrededor, personas que ansiaron por mucho -mucho- tiempo un viaje que ha sido cancelado, o quienes se encontraban en la cuenta regresiva para celebrar oficialmente su matrimonio que, ante la prohibición de encuentros masivos, quedará postergado.
Justamente esta última circunstancia es la que tiene como protagonista a Mark, un joven que debió posponer su boda por “obvias razones” como él mismo menciona.
Aún así, lejos de amargarse, ha decidido tomarlo con un poco de humor e incluso jugar con un detalle muy particular que tenía previsto para su casamiento.
Se trata de que Mark y su pareja habían encargado 115 conejitos de chocolate Lindt para entregar a sus invitados como souvenirs y agradecimiento por su presencia. Continuar leyendo…