Se creía extinto, pues eran ya 3 décadas de no ver a un ejemplar del bellísimo leopardo nublado, ya que al ser destruido su hábitat se fue replegando hacia las montañas hasta que dejó de verse. El último ejemplar se encontró en 1983 y ahora ha regresado.
En 1990 se habló de algunos avistamientos, pero ninguno fue confirmado.Un poco antes, en 1989, se encontró a un nativo cerca del parque nacional Taroko, en Taiwán, que vestía la piel de uno de estos animales, pero tampoco se obtuvieron más detalles.
Entre el año 2000 y el 2004, investigadores de Taiwán y Estados Unidos colocaron más de 13,000 cámaras en la zona que era considerada como su hábitat, aunque no pudieron capturar una sola imagen de este felino.
En agosto de 2013 fue declarado extinto, al no encontrarse ya ningún rastro, lo que sin duda fue una noticia terrible.
Ahora la esperanza ha vuelto a resurgir, pues se vio a un ejemplar en la aldea de Alangyi, en el condado de Taitung, donde los testigos afirman que estaba trepando un árbol y luego se dirigió a un acantilado donde trataba de cazar a una cabra.
También se dijo, se vio a otro de estos felinos correr en un camino, delante de una motocicleta
«Los leopardos todavía nos están mirando con sus ojos agudos», dijo el cazador de Bunun Jiyanu, confiando en que podía sentir su existencia a su alrededor cuando estaba en la naturaleza, «como fantasmas».
El leopardo, una especie nativa de Taiwán y que se cree que está extinta, ocupa un lugar especial en las culturas de las tribus taiwanesas como los Puyuma, Bunun, Paiwan y Rukai.
El líder de la tribu Paiwan y presidente de la Asociación de Desarrollo de Universidades Comunitarias de Austronesia, Kao Cheng-chi, informó que los miembros de la tribu en la aldea donde vieron al leopardo se reunieron para investigar más al respecto, y han pedido que se prohíba la caza, sobre todo por parte de extranjeros, además de hacer un llamado para que terminen con la tala de árboles en la zona.
Este tipo de actividades son las que han ido eliminando especies alrededor del mundo, al no haber regulación en la cacería y al terminar con su hábitat natural, lo que implica que cambien sus hábitos y tengan que resguardarse en lugares que no son aptos para ellas.
Los informes sobre la aparición de los leopardos nublados reavivan la esperanza de que no todo está perdido para su especie, siempre y cuando, como han pedido los miembros de la tribu, se termine con las prácticas que los han mantenido al borde de la extinción.
Símbolo de la paz
Sesenta y seis de los dientes del animal forman una corona dejada por «Matreli» o Ma Chih-li (馬智禮), un legendario líder tribal Puyuma que vivió de 1887 a 1966 y cazó 13 leopardos nublados durante su vida.
Según el nieto de Ma, Ma Lai-sheng (馬來 盛), la corona es un símbolo de paz y fue llevada por su abuelo en dos ceremonias principales, una celebrando el final de la disputa de 200 años entre Puyuma y Bunun y la Otros reconociendo la reconciliación entre los pueblos indígenas y han durante el Incidente 228.
En la cultura paiwan, el leopardo nublado de Formosa representa el espíritu de los grandes guerreros antiguos, y está prohibido cazar al animal, dijo Pan Chih-hua (潘志華), jefe de la conferencia tribal de la aldea de Alangyi.
Cuando los leopardos nublados de Formosa fueron asesinados por error, fueron adorados con la misma reverencia que la gente mostraba al adorar a sus antepasados.
La posición del leopardo nublado de Formosa como ícono espiritual es incuestionable, pero si el animal todavía se puede encontrar en la naturaleza sigue siendo altamente polémico.
¿Extinto o no?
«Creo que el animal todavía existe», dijo Liu cuando se le preguntó sobre su artículo.
Aunque reconoció que las patrullas de dos y cuatro hombres que dijeron haber visto el Leopardo Nublado de Formosa podrían haberse equivocado, Liu dijo que el único felino en esa área es un gato leopardo, que es mucho más pequeño que los animales vistos.
Además, cuando estaba investigando la cultura de caza del pueblo Bunun en 1998, algunos Bunun admitieron que habían capturado leopardos nublados de Formosa pero quemaron sus cuerpos por temor a ser procesados bajo la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, dijo Liu.
Otros dos investigadores, Pei Jai-chyi (裴家 騏), profesor del Instituto de Conservación de la Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Pingtung y Chiang Po-jen (姜博仁), fundador del Centro de Ciencias de la Conservación del Sonido Salvaje de Formosa, están en desacuerdo.
Los dos, contratados por la Oficina Forestal para estudiar el leopardo nublado de Formosa, lideraron un equipo en busca del animal desde enero de 2001 hasta mayo de 2004 en el área alrededor de la Reserva Forestal Keteleeria Dawu Taiwan en el Condado de Taitung, utilizando cámaras automáticas en 400 lugares.
Pero después de 13,354 días hábiles, 16,000 fotografías y 232 estaciones diseñadas para recolectar el pelaje o el aroma de los leopardos, no hubo señales de su existencia, incluso si el equipo escuchó relatos de avistamientos o capturas de leopardos de las tres décadas anteriores.
Si se han extinguido, Chiang dijo que no sería culpa de las tribus, sino del desarrollo excesivo en general, como la tala excesiva.
«Nuestra hambre de recursos forestales ha privado a los animales de sus hogares, así como a los pueblos indígenas de los suyos. Está en todos nosotros», escribió Chiang en su artículo.
Enigma de clasificación
El debate sobre si el animal está extinto ha llevado a un enigma de clasificación. La Oficina Forestal de Taiwan continuó llamando al animal una «Especie en Peligro» en su última lista de especies protegidas de Taiwan, publicada el 19 de enero.
Pero la Lista Roja de la UICN, el inventario más completo del mundo sobre el estado de conservación global de las especies biológicas, califica al «leopardo nublado de Formosa» como «extinto».
Chao Jen-fang (趙仁 方), profesor asociado del Departamento de Gestión de Ocio de la Universidad I-Shou que ayudó a generar la lista de Taiwán, dijo que el estatus del animal icónico hacía que fuera difícil eliminarlo de la lista de especies protegidas.
«Eliminar de la lista al leopardo cubierto de nubes de Formosa requerirá la aprobación de todos los expertos en mamíferos», dijo Chao, quien estaba preocupado por una posible protesta por parte de la comunidad indígena.
El reciente informe de avistamientos de animales solo hace que sea más difícil gobernar a los animales extintos, dijo Chao.
Cualquiera que sea la respuesta, los leopardos probablemente seguirán siendo inseparables de la cultura indígena.
Cuando Chiang estaba investigando el tema, registró el relato del anciano Rukai Chiu Chin-shih (邱金士) cuando se reunieron en Taitung cerca del Hábitat de Vida Silvestre Mayor del Lago Shuang-guei, conocido por su ecosistema diverso.
Cuando se le preguntó si los leopardos nublados de Formosa todavía existían, Chiu dijo «sí, todavía existen».
Pensando que estaban a punto de resolver un misterio de décadas, los miembros entusiasmados le preguntaron a Chiu dónde podían encontrarlos exactamente, solo para que Chiu respondiera: «Permanecen en mi corazón».
