El monumento nacional de la Torre del Diablo de los Estados Unidos es una intrusión ígnea monolítica o cuello volcánico situado en Colinas Negras, cerca de Hulett y Sundance en el condado de Crook, al noreste de Wyoming, sobre el río Belle Fourche. Se eleva de manera espectacular 386 m por encima del terreno circundante y su cumbre se encuentra a 1.558 m por encima del nivel del mar. Se encuentra formada por columnas fonolíticas.
Devils Tower fue el primer monumento nacional declarado en los Estados Unidos, establecido el 24 de septiembre de 1906, por el Presidente Theodore Roosevelt. Los límites del monumento abarcan un área de 5,45 km².
La primera ascensión conocida de la roca la realizaron en el año 1893 William Rogers y Willard Ripley, rancheros de la vecindad. Encontraron una estrecha grieta vertical que se abría en la pared desde el suelo hasta la cumbre y durante meses clavaron en las dos paredes opuestas de la grieta tacos de madera, uniendo estos tacos con maderos horizontalmente, consiguiendo así fabricar una escalera. Al celebrarse el 4 de julio de 1893 la fiesta de la independencia, escalaron, ante las familias de los rancheros de la vecindad congregadas para contemplar este espectáculo, por la escalera que habían construido, llegando a coronar la cumbre. La escalera pudo ser utilizada hasta 1927 y aún hoy se pueden contemplar restos de ella.
Actualmente cerca del 1% anual de sus 400.000 visitantes escalan el monumento de Devils Tower, en su mayoría a través de las técnicas tradicionales de escalada. Es de destacar que dicho monumento es conocido también gracias a la película Encuentros en la tercera fase, (Encuentros Cercanos del Tercer Tipo), por ser el punto de encuentro con los extraterrestres en dicho film.
Cómo es la leyenda de la Torre del Diablo
De acuerdo con las tribus americanas nativas de los kiowa y los sioux lakhota, algunas chicas salieron a jugar y fueron vistas por varios osos gigantes, que comenzaron a perseguirlas. En un esfuerzo por escapar de los osos, las chicas se subieron encima de una roca, se pusieron de rodillas y oraron al Gran Espíritu para que las salvase. Al escuchar sus oraciones, el Gran Espíritu hizo subir la roca de la tierra hacia el cielo para que los osos no pudieran alcanzar a las chicas. Los osos, en su intento de escalar la roca, que se había vuelto demasiado empinada para subir, dejaron profundas marcas de garras en los laterales. Cuando las niñas llegaron al cielo, se convirtieron en el cúmulo estelar abierto llamado las Pléyades dentro de la constelación de Tauro.
Escalar la Torre del Diablo
En los últimos años, la escalada a la Torre del Diablo ha aumentado en popularidad. El primer ascenso conocido por cualquier método ocurrió el 4 de julio de 1893, y está acreditado por William Rogers y Willard Ripley, rancheros locales en el área. Completaron este primer ascenso después de construir una escalera de clavijas de madera clavadas en grietas en la pared rocosa. Algunas de estas clavijas de madera todavía están intactas y son visibles en la montaña cuando se camina por el sendero de la Torre. Durante los siguientes treinta años, muchas escaladas se realizaron con este método antes de que la escalera cayera en mal estado. El hombre más famoso por escalar la torre es Fritz Wiessner, que llegó a la cumbre con William P. House y Lawrence Coveney en 1937. Esta fue la primera ascensión con técnicas modernas de escalada. Wiessner condujo toda la escalada libre, colocando solo una pieza única de equipo fijo, un pitón, que más tarde lamentó, por considerarlo innecesario.
En 1941, George Hopkins se lanzó en paracaídas sobre el Devils Tower sin permiso como un truco publicitario resultante de una apuesta. Hopkins tenía la intención de descender por una cuerda de 300 metros que lanzaron sobre él después de aterrizar con éxito en la cumbre; pero el paquete que contenía la cuerda, un martillo y un eje de coche que debía clavar en la roca como punto de anclaje, se cayó rodando por el borde de la montaña. A consecuencia de ello, Hopkins estuvo atrapado en la roca durante seis días, expuesto al frío, la lluvia y vientos de 80 km/h antes de que un equipo de rescate de montaña liderado por Jack Durrance, que había escalado la roca en 1938, finalmente lo alcanzara y lo bajase. Su atrapamiento y posterior rescate fueron ampliamente cubiertos por los medios de comunicación de la época.
Hoy en día, cientos de escaladores ascienden por las escarpadas paredes rocosas de Devil’s Tower cada verano.