Dos hombres de la Isla Salomón se perdieron en el mar por casi un mes y aseguraron que la situación fue «una buena pausa de todo».
El pasado 3 de Septiembre del 2021, Livae Nanjikana y Junior Qoloni se fueron de la Isla Mono, en la provincia occidental de las Islas Salomón, en un pequeño bote a motor con destino a Noro. «Hemos hecho el viaje previamente y tendría que haber salido bien», declaró Nanjikana a los medios locales de las islas. Sin embargo, ocurrió un problema que hizo que el viaje no saliera tal cual como esperaban. El dispositivo de GPS se quedó sin batería y el mal clima no les ayudo, por lo que terminaron desviándose de su camino y acabaron perdidos en el mar.
«Nos encontramos con mal clima que incluyó una lluvia intensa, nubes muy oscuras y vientos fuertes, por algo de una hora«, dijo Nanjikana, explicando cómo no podían tener una clara visión del frente costero y por eso acabaron por perderse. «Cuando el mal tiempo llegó fue malo, pero fue peor y se volvió aterrador cuando dejó de funcionar el GPS. No podíamos ver a dónde estamos yendo, así que decidimos apagar el motor y esperar para ahorrar combustible», agregó, según informó el sitio de noticias The Independent.
Afortunadamente, los hombres habían llevado algunas naranjas para alimentarse en su viaje, pero nueve días más tarde no les quedó otra opción más que sobrevivir «solo con agua de lluvia y cocos y nuestra fe en Dios, porque rezamos día y noche», aseguró Nanjikana, explicando que usaron una lona para juntar el agua de lluvia.
Para cuando llegaron al día 27, finalmente pudieron divisar una isla a lo lejos, se trataba de Papúa Nueva Guinea. «No sabíamos donde estábamos pero no esperábamos estar en otro país«, expresó Nanjikana. Dos días después lograron llegar a la isla, casi sin combustible, y comenzaron a hacer señas a un pescador que se acercó a ellos y ahí se dieron cuenta que estaban a salvo. Según explicaron, una vez que llegaron a tierra firme, tuvieron que ser ayudados por los hombres de allí ya que se encontraban demasiado débiles.
«No tenía ni idea lo que estaba pasando mientras me encontraba allí. No escuche sobre el COVID ni ninguna otra cosa. Estaba ansioso de volver a casa pero creo que fue una buena pausa de todo«, aseguró Nanjikana, más allá de lo aterradora que puede haber sido.
