La policía de Nueva Zelanda recibió una llamada de un restaurante de sushi, en la cual les pedían que por favor los ayudaran a sacar a dos intrusos no deseados. Cuando la Policía del Distrito de Wellington llegaron al lugar se sorprendieron al ver a los dos sujetos problemáticos: se trataba de dos pingüinos que se habían refugiado debajo del local.

«Habían llamado la atención haciendo un «estruendo y zumbido», dijo a Radio NZ Wini Morris, un empleado de Sushi Bi.

Después de consultar con el zoológico de Wellington y el Departamento de Conservación, los grupos decidieron que lo mejor sería liberar a los animales en su hábitat.

Con la ayuda de dos miembros del público, el agente John Zhu lanzó las aves, que han sido descritas como «pequeñas y azules», en el puerto de Wellington.

Pero para el lunes, nuevamente se encontraron aves cruzando la calle, dirigiéndose nuevamente al restaurante de sushi. De acuerdo con Radio NZ, los dueños del local llamaron nuevamente para pedir ayuda.

«Es una característica natural de los pingüinos: siempre regresarán a donde posiblemente estaban anidando… No me sorprendería si el dueño de la barra de sushi dice ‘volvieron'», dijo.

Morris, que trabaja en el restaurante, no tiene problema con los nuevos inquilinos, sino que está preocupado por ellos ya que es probable que no la pasen muy bien con tanta gente cerca.

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