África: dos pequeños elefantes que se perdieron de sus familias, cayeron en una «trampa de barro». Y como si fuera poco, la sequía y el calor hizo que el barro se secara más rápido, mientras las víctimas sufrían de hambre. Por suerte, una mujer se encontró con esta dramática escena y decidió rescatar a las víctimas.
Los pequeños elefantes habían sido heridos por hienas antes de escapar. Sin embargo, mientras buscaban al resto de la manada, cayeron en este pozo de barro que las atrapó.

Una fotógrafa de vida silvestre llamada Jens Cullman, paseaba por el parque nacional Mana Pools, ubicado en Zimbabue, cuando se encontró con las dos crías en peligro.
La mujer avisó rápidamente al santuario de animales «Wild is Life», quienes coordinaron un rescate de emergencia. Un grupo de voluntarios, junto a veterinarios y locales lograron, después de 12 horas de trabajo, rescatar a los animales de esta trampa mortal.

Los rescatistas también tuvieron que utilizar galones de agua para evitar que el barro se secara y formara un cemento imposible de penetrar.
Debido a la deshidratación que sufrían los animales, los veterinarios tuvieron que inyectarle suero intravenoso cada cierta cantidad de horas durante el rescate.

Luego de 12 horas de intenso rescate, las pequeñas Tess y Mana pudieron ser rescatadas y enviadas a un refugio de elefantes donde están recuperándose satisfactoriamente.