Una transformación que no pasó desapercibida
La estrella de Hollywood y exluchador profesional Dwayne «The Rock» Johnson ha generado una fuerte controversia en redes sociales y medios de comunicación tras la reciente revelación de su apariencia para el próximo film «The Smashing Machine». En esta cinta biográfica, Johnson interpreta al exluchador de artes marciales mixtas (MMA) Mark Kerr, pero lo que más ha llamado la atención no es el papel en sí, sino el drástico cambio físico y aparente alteración de su fenotipo racial para encarnar al personaje.
La imagen filtrada desde el set de grabación fue suficiente para que las redes estallaran con críticas, burlas y reflexiones profundas sobre la representación étnica en Hollywood.
¿Quién es Mark Kerr y por qué esta historia merece ser contada?
Mark Kerr fue una figura prominente en el mundo de las artes marciales mixtas a finales de los años 90 y principios de los 2000. Su vida estuvo marcada tanto por sus logros deportivos como por problemas personales relacionados con el abuso de sustancias y las presiones de la fama. Esta dualidad es precisamente lo que busca retratar «The Smashing Machine», producción que está siendo esperada con altas expectativas en el circuito de cine independiente.
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El cambio físico de Dwayne Johnson
El compromiso actoral de Johnson ha quedado nuevamente en evidencia: para meterse en la piel de Kerr, ha aumentado visiblemente su volumen muscular e incluso, según los usuarios, su tono de piel parece haber sido notoriamente aclarado en comparación con su aspecto habitual. Además, un nuevo peinado y maquillaje facial han hecho que algunos lo consideren prácticamente «irreconocible».
¿Transformación artística o apropiación racial? 
La polémica no tardó en llegar. En múltiples plataformas como Twitter, Reddit y TikTok, los internautas han mostrado su incomodidad cuestionando si este cambio no cae dentro del terreno de la llamada «apropiación racial visual». Algunas de las críticas más recurrentes fueron:
- «No entiendo por qué no eligieron a un actor blanco si el personaje lo requiere.»
- «Esto es igual que cuando en el pasado blanqueaban actores o usaban blackface. ¿No hemos aprendido nada?»
- «Johnsson está irreconocible… pero no de forma positiva.»
La representación racial en el cine ha sido un tema recurrente en los últimos años. Desde casos cuestionados como el de Scarlett Johansson en «Ghost in the Shell» o la elección de actores no indígenas en papeles de culturas originarias, el debate en torno al casting inclusivo y auténtico sigue tomando fuerza.
Para entender más sobre estos cambios en la industria, lee nuestro artículo sobre la lucha por mayor inclusión en Hollywood.
La defensa de los creadores
En respuesta a la creciente ola de críticas, el equipo de producción y el mismo Dwayne Johnson han intentado calmar las aguas. Según declaraciones ofrecidas por Johnson en entrevistas previas, «El objetivo del film es honrar la historia de Mark Kerr y representar con autenticidad los demonios internos con los que luchó.»
El guion ha sido cuidadosamente trabajado junto al propio Kerr, y desde la dirección aseguran que el maquillaje y el peinado responden únicamente a la necesidad narrativa de reflejar una época, un personaje y sus características reales, no a un intento por manipular la raza del actor.
No es la primera vez que Johnson transforma su imagen
The Rock ha demostrado en múltiples ocasiones su versatilidad y compromiso con la actuación. Desde transformarse en un semidiós animado en «Moana» hasta asumir musculosos papeles en sagas como «Rápidos y Furiosos», Johnson ha hecho de su cuerpo y presencia física un instrumento más de trabajo.
Sin embargo, esta es la primera vez que su transformación toca aspectos tan sensibles como la identidad racial.
La importancia de la conversación 
Más allá de si se considera ofensivo o no, lo que queda claro es que este caso ha abierto nuevamente el debate sobre cómo Hollywood aborda las representaciones raciales, tanto a nivel de casting como de caracterización. En un mundo cada vez más consciente del poder de las imágenes, los espectadores exigen mayor coherencia ética entre lo que se representa y quién lo representa.
Algunos expertos, como el profesor de Estudios Culturales de la Universidad de California, Dr. Anthony Smith, explican que «aunque no todo cambio físico debe tomarse como ofensivo, es indispensable considerar el contexto cultural y la sensibilidad del público actual».
¿Cómo debería actuar Hollywood hacia el futuro?
En base a episodios como este, muchos piden que se considere:
- Aumentar la participación directa de actores racial y culturalmente apropiados para cada rol.
- Asesorarse con expertos en diversidad e inclusión durante todas las etapas de la producción.
- Promover la educación interna en estudios sobre qué constituye representación adecuada y respetuosa.
Aunque la intención de Johnson y su equipo pudiera no haber sido ofensiva, el impacto cultural de sus decisiones habla por sí mismo.
Conclusión: Entre el arte y la ética
La transformación de Dwayne Johnson para interpretar a Mark Kerr no solo pone de relieve su dedicación como actor, sino también lo delicado que puede ser el arte cuando toca cuestiones tan sensibles como la raza, la identidad y la autenticidad cultural.
Con «The Smashing Machine» aún en proceso de producción, resta ver si la narrativa que se construya alrededor de la película logrará redimir esta polémica o si quedará como un ejemplo más en la lista de debates que Hollywood sigue