Basada en mucho de lo que se narra según la biografía La verdadera vida de Gustave Eiffel, de Christine Kerdellant, la película ‘Eiffel’, con fecha de estreno este viernes 12 de noviembre, relata los años -y acontecimientos- que llevaron a Gustave a conocer a la joven Adrienne Bourgès. El ingeniero acababa de realizar su primera obra, el puente de Saint-Jean en Burdeos que, con 500 metros de estructura de hierro, permitiría que el tren que iba a París pudiera cruzar el río Garona.
Transcurría el año 1857 y, en aquel entonces, Eiffel tenía 25 años. Según la historia él y Adrienne se enamoraron locamente y querían casarse, pero el padre de ella, miembro de muy buena familia, impidió el matrimonio. Los protagonistas de la historia que llega a la pantalla grande son Romain Duris y Emma Mackey. Ambos dan vida a un contenido que no tardó en ser catalogado como el ‘Titanic francés’.
La sinopsis de esta producción describe: «Habiendo finalizado su colaboración en la Estatua de la Libertad, el célebre ingeniero Gustave Eiffel (Romain Duris) está en la cima del mundo. Ahora, el gobierno francés le está presionando para diseñar algo espectacular para la Exposición Universal de París de 1889, pero Eiffel no está interesado. De repente, todo cambia cuando en su camino se cruza una misteriosa mujer de su pasado (Emma Mackey) y el fuego de su pasión prohibida se reaviva, inspirándole a cambiar la imagen de París para siempre«.
Fue precisamente cuando le solicitaron a Gustave proyecto para presentar a la Exposición Universal de París de 1889. Su equipo de trabajo integrado por talentosos empleados presentó dos propuestas de torres de gran altura, con la ambición de ser distinguidas como las más altas del mundo. Sin embargo, el diseño de las mismas no logró convencer a Eiffel.
Tras revisarlo y pedir ayuda al arquitecto Stephen Sauvestre, dieron con el resultado deseado: una estilizada torre de hierro con grandes arcadas inferiores, alta, altísima. El diseño resultó, esta vez, en un mensaje especial: “Examinó el diseño desde cada ángulo. Algo era extrañamente familiar. De repente, se dio cuenta: la torre parecía una gigantesca letra A, con suaves curvas y bellamente dibujada como con una pluma. A de Adrienne. O A de Alice«, relata Kerdellant sobre el momento en el que Gustave Eiffel aceptó construir la Torre Eiffel que, si bien no fue diseñada por él, sí fue planeada y perfeccionada.
En efecto, el director de la película Eiffel, Martín Bourboulon, ha anunciado: “Son, en realidad, tres historias: la historia del amor del pasado, la del presente (1880s) y la de la Torre”. La Torre Eiffel con sus 300 metros supo ser la construcción más alta del mundo hasta 1930 cuando se inauguró el edificio Chrysler de Nueva York. La prensa de aquel entonces la apodaba como la “monstruosa” y los parisinos le tenían tanto amor como temor por lo imponente de su estructura.
Un dato curioso con el que no muchos cóntábamos sobre la torre es que la misma estaba destinada a ser destruida 20 años después de su construcción. Afortunadamente, sigue en pie y recibiendo más de siete millones de visitantes al año. En cuanto a la película,
