El campamento base en el lado chino del Everest se encuentra oficialmente cerrado para los visitantes que no cuentan con los permisos adecuados para escalar. La gente aún puede visitar el monasterio de Rongbuk justo debajo del campamento base, pero no podrá llegar al campamento base.
La nueva medida se implementó con la idea de poder reducir la cantidad de basura que los visitantes dejan abandonada en la montaña.
El objetivo de China de restringir el acceso al campamento base es permitir que se limpie. Tres operaciones de limpieza, durante la primavera pasada, dieron como resultado la recolección de ocho toneladas de desechos, incluidos los equipos de montañismo dejados por los escaladores y una cantidad sorprendente de heces humanas. Este año, la limpieza se centrará en eliminar los cadáveres de montañeros que murieron en la «zona de la muerte».
Para las personas que tienen planeado llegar a la cima, hay un permiso que se puede tramitar para acceder al campamento base. El número es muy limitado, solamente se entregan 300 por año.
Hay más de 200 cadáveres en el Monte Everest, y los escaladores los utilizan como puntos de referencia
Más de 200 personas han muerto en su intento por escalar el Monte Everest. La montaña ofrece opciones, aparentemente interminables, de morir: caer en el abismo, sofocarse, la falta de oxígeno, ser aplastado por rocas y los vientos en la cumbre pueden alcanzar la fuerza de un huracán. Los niveles de oxígeno dejan a los escaladores jadeando mientras que sus cerebros privados de oxígeno no les permiten tomar decisiones racionales. Algunos escaladores se detienen para un breve descanso sólo para vagar lentamente en un sueño profundo, para nunca despertar.
Sin embargo, los escaladores siguen probando sus habilidades -y suerte- en la lucha contra el Everest, a pesar de los peligros evidentes. De hecho, los vivos pasan al lado de los muertos congelados y preservados (por el frío) a lo largo de las rutas del Everest, con tanta frecuencia que muchos cuerpos han ganado apodos y sirven como marcadores de senderos. Éstos son algunos de los cuentos más coloridos. Continuar leyendo…