Un hecho digno de ciencia ficción ocurrió en el vuelo 880 de Cathay Pacific, que despegó de Hong Kong el 1 de enero de 2025 a las 00:15 y aterrizó en Los Ángeles el 31 de diciembre de 2024 a las 20:55. Este curioso fenómeno se dio gracias a las diferencias horarias y al cruce de la línea internacional de cambio de fecha, lo que convirtió este trayecto en un auténtico viaje en el tiempo.
Con casi 14 horas de duración, el vuelo permitió a los pasajeros celebrar el Año Nuevo dos veces. Partieron en 2025, pero al cruzar el océano Pacífico y retroceder en el calendario, llegaron a 2024 justo a tiempo para las festividades de Nochevieja. Este fenómeno no es nuevo; muchos planifican sus itinerarios para vivir el cambio de año en dos ocasiones diferentes, aprovechando las particularidades de los husos horarios.
Todo esto ocurre debido a la rotación de la Tierra y a la ubicación de la línea internacional de cambio de fecha. Al cruzarla desde Asia hacia América, la fecha se retrasa un día. Este evento, aunque fascinante, también puede jugar en contra de quienes desean repetir la celebración, ya que cualquier retraso en el vuelo puede arruinar la experiencia.
El vuelo 880 no solo marcó un hito para los viajeros, sino que también recordó cómo la combinación de ciencia, geografía y tiempo puede regalarnos experiencias verdaderamente únicas.