En el corazón de Corea del Sur, un proyecto innovador está marcando el camino hacia un futuro más sostenible. Entre las ciudades de Daejeon y Sejong, un carril bici solar de 32 kilómetros combina la tecnología y la sostenibilidad para transformar la experiencia de los ciclistas y generar un impacto ambiental positivo.
Este carril exclusivo para bicicletas está cubierto con paneles solares que cumplen una doble función: por un lado, proporcionan sombra y protección a los ciclistas del intenso sol, mejorando la comodidad y seguridad en sus trayectos. Por otro, los mismos paneles capturan la energía solar y la convierten en electricidad, que puede ser utilizada para alimentar diversas aplicaciones, desde iluminación hasta estaciones de carga.
El diseño del carril no solo es eficiente, sino también un ejemplo de cómo las infraestructuras pueden adaptarse a los retos del cambio climático. Además, este proyecto incentiva el uso de la bicicleta como un medio de transporte limpio, reduciendo las emisiones de carbono y promoviendo un estilo de vida saludable.
Corea del Sur demuestra que es posible integrar la tecnología con la sostenibilidad y la movilidad urbana.
