Su inconfundible sabor a chocolate con leche, nougat de almendras y miel es ampliamente reconocido en todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen el secreto mensaje que se esconde tras el logo de Toblerone. Según señala TicBeat, descubrirlo requiere un conocimiento profundo de la tradición y la geografía.
A diferencia de otras marcas que suelen destacar en su imagen gráfica al fundador de la empresa o las características de sus ingredientes, Toblerone optó por un enfoque mucho más original. Ni el chocolate en sí ni la firma detrás de su creación son los elementos más prominentes, sino más bien una montaña que encierra un misterio.
La figura del logo en realidad representa el monte Cervino, una de las montañas más icónicas de los Alpes debido a su distintiva forma piramidal. Recientemente, la marca se vio obligada a retirar la imagen de la montaña de su logo, ya que trasladó parte de su producción fuera de Suiza.
Esta majestuosa montaña se encuentra en la frontera entre Suiza e Italia y es el quinto pico más alto de los Alpes. Dado que la marca tiene su origen en Suiza, esta elección de un punto de referencia montañoso era perfecta para expresar su identidad, que está estrechamente relacionada con el diseño del chocolate, que se presenta en forma de pequeños triángulos.
Sin embargo, Toblerone guarda otro secreto más allá del monte Cervino, ya que en el interior de la pirámide se puede apreciar la silueta de un oso. ¿Por qué este animal?
Este oso tiene un profundo valor cultural, ya que es el símbolo oficial de Berna, la ciudad suiza donde se fundó Toblerone hace 110 años. De esta manera, el oso es un tributo al lugar de nacimiento de la marca.
Si observas detenidamente, el simple esbozo en la cima de una montaña nevada representa en realidad a un oso de pie sobre sus patas traseras en medio de la montaña. Una vez que lo has visto, es prácticamente imposible dejar de notarlo una y otra vez.
Toblerone fue concebido por Theodor Tobler, y se ha sugerido que la forma triangular se inspiró en una figura piramidal que las bailarinas del Folies Bergère, el famoso cabaret francés, creaban en uno de sus espectáculos.
Otro punto de controversia en la historia del chocolate fue cuando en 2016, Mondelēz lanzó un rediseño inesperado de Toblerone para el mercado del Reino Unido, reduciendo su tamaño y peso en comparación con el original.
La barra británica pesaba 150 gramos, veinte menos que la versión tradicional, y además aumentaron el espacio entre los triángulos sin alterar el diseño del envoltorio ni el precio de venta.
Esta modificación provocó una fuerte polémica y descontento entre los consumidores. La multinacional argumentó que la decisión se debía al aumento de los costos de producción en territorio británico.
