El Cerro Negro es un volcán de 728 metros de altura, ubicado en Nicaragua a 52 kilómetros al noroeste de la ciudad de Managua. Es uno de los más jóvenes del mundo y ¡está activo! Desde su nacimiento, en 1850, entró en erupción nada menos que 23 veces. Eso hace que el deporte llamado volcano boarding, que se practica en sus laderas, sea más arriesgado y emocionante todavía.
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¿De qué se trata? Cada día, luego de una larga caminata, un grupo de valientes llega casi hasta la cima del volcán, desde la que se ve parte de la cordillera volcánica y la ciudad de León, para deslizarse con sus tablas a una velocidad de unos 80 kilómetros por hora.
Las condiciones naturales y climatológicas del lugar lo hacen ideal para practicar esta locura. Es un desierto negro formado por pequeñas rocas y cenizas volcánicas, a su alrededor se ven salir fumarolas de gases sulfurosos.
Cada año, unos 50.000 osados turistas se animan a tener esta increíble experiencia. En el año 2005 comenzó a desarrollarse esta actividad que cada vez tiene más adeptos. Para la ciudad colonial de León, este deporte extremo resulta un muy buen negocio. El costo que tiene la entrada al volcán es de 5 dólares, esto incluye no solo la tabla, también un traje especial para protegerte de los rasguños que puedas sufrir en la bajada.