Lo que para muchos sería un plan de vacaciones, para Tim Chen es parte de su rutina universitaria. Este estudiante de economía de la Universidad de Columbia Británica (UBC) en Vancouver, Canadá, decidió que viajar en avión desde su casa en Calgary era la forma más económica de asistir a sus clases… y no es broma.
Mientras otros universitarios gastan fortunas en alquileres carísimos, Tim Chen encontró una solución que sorprende al mundo: hacer un «superdesplazamiento» aéreo. Sí, prefiere volar casi dos horas antes que pagar los 2.500 dólares mensuales que le pedían por un pequeño departamento cerca del campus.
«Pensé, ¿por qué no me quedo en Calgary y luego vuelo aquí? Es como un vuelo de una hora, es lo mismo que tomar un autobús«, explicó Chen en una entrevista con CTV News. Y aunque parezca insólito, tiene sentido: un pasaje de ida y vuelta entre Calgary y Vancouver le cuesta solo 111 dólares.
Su estrategia es sencilla: como solo tiene dos clases presenciales por semana, aprovecha para hacer viajes de ida y vuelta el mismo día. En enero, realizó nada menos que siete vuelos para cumplir con sus compromisos académicos.
Pero Tim Chen no es el único que se las ingenia para sobrevivir a la crisis de alquileres en la zona. Otros estudiantes de la UBC tomaron medidas igual de extremas: vivir en camionetas porque simplemente no pueden pagar los precios de la vivienda estudiantil. Es el caso de Xelian Louw, quien aseguró en 2022 que vivir en su vehículo era «la única opción económicamente viable», ya que no podía afrontar el costo de una suite de soltero.
El caso de Chen deja en evidencia una realidad alarmante: en algunas ciudades, es más barato volar de ida y vuelta varias veces al mes que alquilar un pequeño espacio para vivir. Así es como un simple boleto de avión se convirtió en el salvavidas financiero de este estudiante que, lejos de rendirse, eligió despegar.
