El Balea Lake Ice Hotel, reconocido mundialmente, se ha construido a orillas del lago Balea en el condado de Sibiu de Rumania cada invierno durante los últimos 16 años.
Sin embargo, debido a un cálido diciembre a fines de 2019, aseguraron que no hay suficiente hielo disponible para construirlo, a pesar del hecho de que los clientes ya habían reservado para alojarse en el hotel.
Cada año, se construye un hotel frente al lago Balea, en Rumania, utilizando el hielo local. Sin embargo, no se construirá en 2020, ya que no hay suficiente.
Para construir el hotel, los trabajadores deben cortar grandes bloques de hielo del lago Balea con motosierras. Sin embargo, debido al hecho de que diciembre era cálido, el lago no se congeló lo suficientemente rápido como para que existiera la materia prima del hotel.
Este no es más que otro ejemplo del cambio climático en acción, ya que el hielo continúa derritiéndose y las olas de calor se vuelven cada vez más intensas en todo el mundo.
Y el panorama no es nada alentador: los científicos creen que las temperaturas globales aumentarán en las próximas décadas como resultado de los gases de efecto invernadero, según informó la NASA.
Durante el próximo siglo, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) pronostica un aumento de temperatura de 2.5 a 10 grados Fahrenheit y «los costos del daños del cambio climático probablemente sean significativos y aumenten con el tiempo».
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A pesar de temperaturas tan bajas como -30 C, un hotel hecho de hielo y nieve en la aldea Beiji, conocida como “la aldea ártica”, situado en Mohe, provincia de Heilongjiang, abrió la semana pasada dándole una cálida bienvenida a sus primeros visitantes.
Con una superficie de 100 metros cuadrados, el hotel ofrece tres habitaciones. Casi todo dentro del espacio está hecho de hielo y nieve, incluyendo las camas, mesas, sofás y las decoraciones.
