En ciudades tan antiguas y llenas de historia como Nápoles, en Italia, no es extraño que cada tanto se hagan grandes descubrimientos y se desentierren tesoros, antiguos acueductos y todo tipo de artefactos cuando se hacen excavaciones.
Pero hubo descubrimiento inesperado dejó a todos con la boca abierta: en el año 2005, un grupo de geólogos estaban comprobando las condiciones de una cantera debajo del barrio «Monte di Dio», cuando encontró una antigua red de pasadizos y, lo más curioso de todo, es que estaba lleno de autos de época y reliquias olvidadas de la Segunda Guerra Mundial.
La red de túneles tiene varios niveles y fue construida en 1853 por orden de Fernando de Borbón, quien temía que se levantara una revolución, por eso se construyó de un tamaño suficiente como para que pudieran ingresar las tropas con sus caballos y trasladarse de forma segura desde el Palacio Real hacia los cuarteles, todo esto a 150 metros de profundidad.
Durante la década de 1930, los túneles fueron usados para almacenar vehículos de contrabando ya que en había poco espacio en la ciudad. Además, durante la guerra, servía como refugio.
Un nuevo descubrimiento ocurrió en el año 2012 cuando un sobreviviente de 90 años contactó a uno de los científicos que lideraban la investigación para contarle cómo recordaba haber usado los pasadizos y cámaras para esconderse durante la guerra pero, lo más impactante, fue que le reveló la existencia de un refugio antiaéreo. Tras una intensa búsqueda, encontraron el lugar y, tres años después, quedó listo para ser un sitio visitado por cientos de turistas y que conmemora a las víctimas de las guerra.