Un nuevo estudio científico afirma haber confirmado el olor más amado universalmente… y resultó ser la vainilla.
La investigación también encontró que las personas tienden a amar y odiar los mismos olores, siendo los pies sudorosos y el queso los que menos gustan.
Curiosamente, el estudio, realizado por investigadores del Instituto Karolinska en Suecia y la Universidad de Oxford, señaló que los antecedentes culturales no influyen en la respuesta de las personas a los olores tanto como se pensaba.
Un total de 235 personas participaron en el estudio, y el dulce aroma de la vainilla se destacó cuando los participantes tuvieron la tarea de clasificar diferentes olores.
Según la investigación, que se publicó en la revista científica Current Biology, lo más importante para la respuesta de los humanos al olfato es la estructura de una molécula de olor.
Nueve grupos de personas participaron en el estudio y provenían de diferentes estilos de vida, sin embargo, las discrepancias entre sus respuestas fueron pocas y distantes entre sí, lo que demuestra que las respuestas de los participantes a los olores estaban menos influenciadas por su origen cultural.
Entre los que participaron se encontraban tanto gente del campo como habitantes urbanos.
El doctor Artin Arshamian, uno de los investigadores del estudio, dijo que los hallazgos muestran que «las preferencias de olor son personales, no culturales».
Él dijo, según The Metro: “Las culturas de todo el mundo clasifican los diferentes olores de manera similar sin importar de dónde provengan, pero las preferencias de olor tienen un componente personal, aunque no cultural.
“Queríamos examinar si las personas de todo el mundo tienen la misma percepción del olor y les gustan los mismos tipos de olores, o si esto es algo que se aprende culturalmente».
“Tradicionalmente se ha visto como cultural, pero podemos demostrar que la cultura tiene muy poco que ver con eso”.
El estudio resume: “Los humanos comparten sistemas sensoriales con un patrón anatómico común, pero la experiencia sensorial individual, sin embargo, varía.
“La cultura explicó solo el 6 % de la variación en las clasificaciones de agrado, mientras que la variabilidad individual o el gusto personal explicaron el 54 %”.
El estudio concluye: «[Toda la investigación] en conjunto, esto muestra que la percepción olfativa humana está fuertemente restringida por principios universales».
Han sido unos años intrigantes para las narices de todo el mundo, con el lanzamiento de la vela perfumada de vagina de Gwyneth Paltrow en 2020 y la vela perfumada Aussie Sausage Sizzle de Heinz el mes pasado.
Lanzado en un paquete de tres que también incluye un aroma Aussie Backyard BBQ junto con Seriously Good Garlic Lovers Aioli, es seguro decir que nuestras fosas nasales han tenido una montaña rusa durante algunos meses.
No olvidemos la fragancia Sécrétions Magnifiques de la marca de perfumes francesa Etat Libre d’Orange, que inquietantemente afirma oler a «sangre, sudor, esperma y saliva».
