Un Pug de cinco semanas que fue abandonado por una persona sin corazón en una bolsa de plástico. Por suerte, alguien lo encontró, lo puso en adopción y más de 600 familias quisieron adoptarlo. Hoy ya tiene un nuevo hogar.
«Bobby», como lo bautizó su nueva familia, lo encontró un transeunte cuando escucho ‘extraños ruidos’ en unas bolsas de basura. Cuando esta persona decidió acercarse un poco más para ver de que se trataba, descubrió al pequeño cachorrito en una bolsa de plástico.
Llamaron a un grupo de rescatistas que se encargaron de acercarse hasta el lugar y llevar al pequeño animal a un refugio. En donde no tardó mucho en ser adoptado, ya que si bien muchas familias se ofrecieron, el director del hogar, Chris, se encariñó con él desde su rescate.
«Se volvió tan apegado a mí y se tomó una decisión durante el fin de semana que debería mantenerlo. Me sigue a todas partes, está muy apegado a mí y siempre está muy emocionado de verme», dijo Chris.
«Es un gran tipo. Tuvo que preocuparse y tuvo una lesión en la pierna, pero lo está haciendo realmente muy bien. Estoy muy feliz de que esté bien y sea muy deseado. Estoy rescatando perros 13 años y nunca me he apegado así».
«Solo pensé que debería quedarse conmigo y todos estuvimos de acuerdo en que estaba apegado a mí y por qué arruinar eso para él, ya ha sufrido lo suficiente».
Chris ha dirigido el centro de rescate de Coolronan con Ramona Cunningham durante los últimos 13 años, donde han rescatado a unos 150 perros.
El voluntario de bienestar animal dijo que estaba abrumado por la reacción a la historia de Bobby, que sanó su corazón después de haber estado «enfermo» por el nivel de negligencia y crueldad animal en Irlanda a lo largo de los años.
