La ciudad de Nueva York podría estar a punto de recibir una de las estructuras más ambiciosas y sorprendentes jamás construidas. La firma arquitectónica Oiio ha presentado planes para construir un rascacielos de 4,000 pies (1,219 metros) de longitud, bautizado como ‘The Big Bend’, que podría cambiar la manera en que vemos los edificios altos.
Un diseño que desafía las alturas
Lo que hace único al Big Bend es su forma de U invertida que, en lugar de elevarse verticalmente como los rascacielos tradicionales, se extiende en una curva que regresa al suelo. Esta estructura permitirá a los arquitectos sortear las estrictas leyes de planificación de Nueva York, que requieren que los desarrolladores adquieran costosos ‘derechos de aire’ para construir hacia arriba.
Al doblarse de nuevo hacia el suelo, la longitud total del edificio supera al Burj Khalifa de Dubái por más de 1,000 pies y sería 200 pies más alto que el One World Trade Center si se mide desde la base hasta el punto más alto. Sin embargo, en lugar de enfocarse en la altura, Oiio plantea una nueva forma de medir: la longitud total del edificio.
Innovación en el sistema de ascensores
Además de su impactante forma, el Big Bend también contará con un sistema de ascensores revolucionario. A diferencia de los ascensores convencionales que solo suben y bajan, los del Big Bend podrán moverse en curvas, horizontalmente e incluso en bucles continuos. Esto será posible gracias a un sistema de cambio de vías que conecta dos ejes en la parte superior e inferior del edificio, permitiendo un recorrido ininterrumpido.
Oiio explica en su página web: “El ascensor puede viajar en curvas y en bucles horizontales, lo que abriría un nuevo capítulo en la movilidad vertical en rascacielos.”
¿Cómo se compara con otros rascacielos?
Aunque el Big Bend no sería el edificio más alto en términos de altura vertical, su longitud total lo convertiría en el rascacielos más largo del mundo. Al doblar la estructura en lugar de aumentar su altura, Oiio busca romper los límites de lo que consideramos posible en la arquitectura urbana.
El diseñador Ioannis Oikonomou, fundador de Oiio, ha dicho: “Nos hemos acostumbrado a medir los edificios por su altura. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de altura midiéramos longitud? Si logramos doblar nuestra estructura en lugar de las reglas de zonificación de Nueva York, podríamos crear uno de los edificios más prestigiosos de Manhattan.”
El futuro del ‘Big Bend’
Por ahora, Oiio sigue en busca de inversores para hacer realidad este proyecto. Si se logra financiar, The Big Bend no solo dominaría el horizonte de Nueva York, sino que cambiaría la forma en la que entendemos los rascacielos.
¿Logrará esta estructura en forma de U convertirse en una nueva joya arquitectónica en el corazón de Manhattan? Solo el tiempo lo dirá.