A simple vista, el Bolton Strid, una parte del río Wharfe en Yorkshire, Inglaterra, parece inofensivo. Sus aguas tranquilas y su entorno boscoso podrían engañar a cualquiera. Sin embargo, bajo su superficie se esconde un fenómeno mortal: un desfiladero profundo y turbulento del que nadie ha salido con vida.
Se le atribuye una tasa de mortalidad del 100%, ya que cualquier persona que haya caído en sus aguas jamás ha logrado salir. La razón es su violento caudal, que esconde túneles y corrientes subterráneas capaces de arrastrar y destrozar todo a su paso.
El youtuber Jack A Snacks realizó un experimento en 2021 colocando una cámara a un metro de profundidad y descubrió que el río es un caos total debajo de la superficie. “Era una lucha constante contra la corriente”, explicó. Además, intentó medir su profundidad y confirmó que llega a 65 metros, el equivalente a 15 autobuses de dos pisos apilados.
El Bolton Strid ha cobrado víctimas a lo largo de los siglos, desde la leyenda medieval del Niño de Egremont hasta tragedias modernas, como la de una pareja de recién casados en 1998 y un niño en 2010.
El divulgador Tom Scott también advirtió en su canal de YouTube: “Este río no parece peligroso, pero si fallas al saltarlo, estás muerto”. Su estructura rocosa crea remolinos invisibles y cámaras de aire que impiden que un cuerpo vuelva a la superficie.
A diferencia de otros ríos peligrosos, el Bolton Strid no avisa. Su apariencia engañosa es lo que lo hace aún más letal.
