El ser vivo más grande del planeta, un organismo que pesa más de que 40 ballenas azules, está siendo llevado a la extinción por los ciervos.

Las manadas de ciervos mula están comiendo el llamado Gigante Temblante, un árbol que cubre más de 50 campos de fútbol y que ha estado creciendo durante miles de años.

Conocido por los científicos como la colonia de álamos temblorosos de Pando, el bosque de un solo árbol consta de 47.000 tallos genéticamente idénticos que brotan de un solo padre subterráneo en el Bosque Nacional de Fishlake en Utah (Estados Unidos).

Un nuevo estudio, que ha rastreado el bosque durante los últimos 72 años, utilizando secuencias de fotografía aérea destaca su adelgazamiento constante.

«Después de una importante inversión en la protección del icónico clon de Pando, nos sentimos decepcionados por este resultado», dice el profesor adjunto Rogers, director de Western Aspen Alliance y miembro adjunto de la facultad en el departamento de recursos naturales de la Universidad Estatal de Utah, a la revista científica Phys.Org.

«En particular, los ciervos de mula parecen estar encontrando maneras de ingresar a través de puntos débiles en la cerca o saltando por encima de la barrera de ocho pies».

Continúa diciéndole a Phys.Org: “Si bien Pando ha existido durante miles de años, no tenemos un método para fijar su edad con firmeza, ahora está colapsando en nuestro reloj. Una lección clara surge aquí: no podemos gestionar de forma independiente la vida silvestre y los bosques”.

Un niño alemán de 12 años lleva más de un millón de arboles plantados

Un genio: Felix Finkbeiner con tan solo 9 años de edad creó el movimiento “Planta por el Planeta”, el cual consistía en reclutar niños y plantar árboles, el arma perfecta para frenar el cambio climático.

Felix comenzó su labor desde que era un niño, a la edad de 9 años, convirtiéndose desde aquel entonces en una figura influyente en el cuidado del planeta. Continuar leyendo…