Un ex miembro de la tripulación de cabina de Emirates ha causado recientemente que algunos de sus antiguos compañeros sean sancionados debido a un video «detrás de escena» que publicó en línea. Amanda King, una australiana que trabajó brevemente como asistente de vuelo para Emirates, compartió hace aproximadamente ocho meses un vlog sobre un viaje que realizó a Shanghái, en el cual llevó a su novio. El video ha acumulado más de 1,2 millones de visitas hasta la fecha.
Aunque Emirates tiene una política de redes sociales relativamente liberal que permite a los asistentes de vuelo publicar contenido en uniforme dentro de ciertas pautas razonables, el video de King mostró varias infracciones claras de las políticas de la aerolínea y de las regulaciones internacionales de aviación. Entre las violaciones destacadas se incluyen:
- Cambio de asientos de seguridad: King mencionó que otro miembro de la tripulación le permitió intercambiar asientos de seguridad para que pudiera sentarse cerca de su novio. Esto está estrictamente prohibido, ya que cada asistente de vuelo tiene deberes específicos de seguridad asociados con su asiento asignado.
- Acceso no autorizado a áreas restringidas: Antes del aterrizaje, King llevó a su novio a una visita por los compartimentos de descanso de la tripulación, lo cual está prohibido tanto por las políticas de la aerolínea como por las regulaciones internacionales de aviación.
- Demostraciones de equipos de seguridad: El video también mostró a King exhibiendo equipos de seguridad y demostrando cómo desbloquear el baño, lo que podría considerarse una violación de las políticas internas.
Como resultado de estas acciones, Emirates tomó medidas disciplinarias contra los miembros de la tripulación involucrados. Aunque inicialmente se sugirió que toda la tripulación había sido despedida debido al video, informes posteriores indican que ninguno de los miembros fue despedido, pero algunos recibieron advertencias oficiales por su participación en las infracciones.
Este incidente destaca los desafíos que enfrentan las aerolíneas al equilibrar la presencia en redes sociales de su personal con el cumplimiento de las políticas de seguridad y las regulaciones de la industria. Aunque el contenido puede parecer inofensivo o incluso positivo para la imagen de la aerolínea, es crucial que los empleados utilicen el buen juicio y se adhieran a las directrices establecidas para garantizar la seguridad y la integridad operativa.
